Una salsa especial a base de cerezas y miel de abeja natural te permitirá cocinar el hígado de pollo aún más sabroso y apetitoso. Para ello, puede utilizar bayas frescas y congeladas.
Es necesario
- - 300 gramos de cerezas frescas o congeladas;
- - 300 gramos de hígado de pollo;
- - 2 cucharadas de miel de abeja;
- - 1 cebolla grande;
- - 1 cucharada de vinagre balsámico;
- - 2 cucharadas de aceite de oliva;
- - sal, pimienta negra.
Instrucciones
Paso 1
En primer lugar, debes preparar el hígado de pollo. Para hacer esto, enjuague bien con agua corriente fría, elimine las películas y la suciedad y luego séquelo ligeramente.
Paso 2
Luego, la cebolla se corta en aros finos y se fríe bien en una sartén hasta que se dore. Luego, en la misma sartén, debes poner el hígado de pollo y freírlo durante 10 minutos, espolvorear con sal y pimienta.
Paso 3
Es muy fácil comprobar la disponibilidad del producto. Debe perforarlo con un cuchillo y prestar atención al color del jugo liberado. En el hígado terminado, debe ser transparente.
Paso 4
En este momento, puedes preparar la salsa. Para hacer esto, la mitad de las bayas se trituran en una licuadora, se mezclan con miel, aceite de oliva y vinagre.
Paso 5
La cereza restante se coloca en la sartén y luego se vierte la masa picante resultante de puré de bayas y condimentos. La salsa del futuro se lleva a ebullición y luego se cuece a fuego lento hasta que espese. Esto es de unos 15 a 20 minutos.
Paso 6
El hígado terminado se coloca sobre una hoja de lechuga y se vierte encima con salsa de cereza tibia. Cortar las cerezas restantes no vale la pena, hacen que el plato sea aún más delicioso e inusual.
Paso 7
Como guarnición para el hígado de pollo frito, una ensalada de verduras o arroz hervido es perfecto.