El colesterol es un alcohol graso de origen natural que se encuentra en todos los organismos vivos. Se sintetiza en el hígado humano y proviene en parte de los alimentos consumidos. En pequeñas cantidades, es necesario para la producción de hormonas sexuales y garantizar la fiabilidad de los tabiques de membrana en las células. Sin embargo, un exceso de esta sustancia puede provocar la obstrucción de los vasos sanguíneos y problemas cardíacos.
Alimentos ricos en colesterol
El principal daño para el organismo lo provoca el colesterol de origen animal. Se encuentra en grandes cantidades en manteca de cerdo y carnes grasas: cerdo, cordero y aves acuáticas. En menor medida, está presente en la carne de vacuno, ternera, conejo y pollo. Es por eso que quienes padecen niveles altos de colesterol en sangre deben evitar estos alimentos o mantener su consumo al mínimo.
Cualquier comida rápida también contiene colesterol malo. Particularmente peligrosos son las papas fritas, las hamburguesas, las hamburguesas con queso y cualquier otro sándwiches con albóndigas y salsas. Además del colesterol, también contienen una amplia gama de carcinógenos y sustancias sintéticas, que en conjunto tienen un efecto perjudicial sobre la salud humana.
Los huevos también están en la lista de alimentos ricos en colesterol. La yema de huevo es especialmente abundante en ellos. Si su nivel de colesterol es alto, no debe comerlos en absoluto. En otros casos, el consumo de huevos debe limitarse a 3-5 huevos por semana, ya que una persona recibe de ellos la lecitina necesaria para el cuerpo. Al mismo tiempo, es mejor usar huevos en forma de tortilla, duros o hervidos.
Una gran cantidad de colesterol nocivo se encuentra en los productos lácteos grasos: leche entera, mantequilla, queso duro, crema agria casera y requesón. También está presente en la margarina. Los alimentos como papas fritas y pasteles, chuletas, pescado frito y filetes tienen un alto contenido de colesterol.
Cómo reducir la cantidad de colesterol en sangre
En primer lugar, es necesario revisar la dieta, excluyendo los productos anteriores o, al menos, reduciendo significativamente su consumo. Los alimentos fritos deben abandonarse por completo y la carne grasa debe reemplazarse por pescado de mar nutritivo y saludable. Este último producto, por cierto, contiene proteínas, que el cuerpo absorbe mucho mejor que la carne.
También es útil consumir alimentos que reducen el colesterol en sangre con más frecuencia. Estos incluyen avena y trigo sarraceno, diversos frutos secos, ciruelas pasas, legumbres, pimientos, vinagre y mostaza. Y también algunos tipos de pescados como el atún, el salmón, el fletán y las sardinas. También es importante comer más frutas y verduras frescas. Solo que no deben rellenarse con crema agria y mayonesa, sino con aceite vegetal prensado en frío sin refinar.
En cuanto a las bebidas, es mejor excluir cualquier café de la dieta y reemplazar el té negro total o al menos parcialmente con té verde y de hierbas. También es útil beber más jugos frescos y agua mineral.
Y, por supuesto, las actividades deportivas o incluso las largas caminatas regulares a cualquier hora del día, además de renunciar a los malos hábitos en forma de alcohol y tabaco, ayudarán a reducir el colesterol.