La miel es un producto valioso y muy útil, no solo se usa para la alimentación, sino que también se usa en cosmetología y medicina popular. Sin embargo, no muchas personas saben cómo almacenar adecuadamente la miel para que no pierda sus propiedades únicas.
La habitación en la que se almacena la miel debe cumplir una serie de requisitos:
• Baja humedad del aire;
• Baja temperatura (no superior a + 10 grados);
• Completa ausencia de olores extraños.
El almacenamiento prolongado de miel en una habitación donde la temperatura ambiente se mantiene constantemente puede conducir a la destrucción de sustancias valiosas contenidas en el producto, ya que la composición de la miel contiene levadura osmofílica especial que puede causar fermentación y amargor de la miel. Si deja miel en el alféizar de la ventana durante varias horas, perderá casi por completo sus propiedades medicinales y dietéticas.
Se recomienda almacenar la miel natural en un recipiente de esmalte o vidrio, donde el producto no muestre sus propiedades higroscópicas.
La habitación en la que se almacena la miel debe protegerse de la luz solar directa, que tiene un efecto perjudicial sobre este producto. En casa, el lugar más adecuado para almacenar miel natural es una despensa fresca y oscura. La mayoría de los expertos desaconsejan encarecidamente almacenar miel natural en el frigorífico.
