Una receta inusual, pero muy simple y deliciosa, con la que puede preparar deliciosos pasteles de queso calientes caseros para el desayuno o el té de la tarde. Y lo más importante: ¡no jugar con la masa!
Es necesario
- - 7 bagels suficientemente suaves;
- - 400 g de requesón;
- - 80 g de pasas sin semillas;
- - 1 huevo;
- - 2 cucharadas. cucharadas con una diapositiva de azúcar;
- - una pizca de sal;
- - Leche con cualquier contenido graso para remojar los bagels.
Instrucciones
Paso 1
Vierta la leche en un recipiente profundo, sumerja la rosquilla allí y déjela durante unos 8-10 minutos para que se empape el fondo.
Paso 2
Luego, gire la rosquilla hacia el otro lado y sumérjala en la leche durante otros 10 minutos para que se remoje. Por lo tanto, remoje todos los bagels. Para que las cosas vayan más rápido, puede verter la leche en varios tazones y remojar varios bagels a la vez. O use un plato hondo grande, que puede contener 3-4 bagels a la vez.
Paso 3
Enjuague bien las pasas, también puede verter agua hirviendo sobre ellas. Para el relleno, mezcla el requesón, las pasas, el azúcar granulada y un huevo de gallina, agrega una pizca de sal.
Paso 4
Engrase una bandeja de horno con aceite vegetal o colóquela sobre ella con papel pergamino, también engrasado. Esparce los bagels encima. Con una cuchara, coloque el relleno de cuajada en el centro de cada bagel; debe haber bastante, con un portaobjetos.
Paso 5
Coloque una bandeja para hornear con bagels en un horno precalentado a 180 ° C y hornee por 15-20 minutos hasta que esté ligeramente dorado.
Paso 6
Con una espátula de madera, retire con mucho cuidado las tartas de queso terminadas de la bandeja para hornear y transfiéralas a un plato, sirva inmediatamente. Sin embargo, las tartas de queso de los bagels también son deliciosas cuando están frías.