Chak-chak es uno de los famosos platos dulces de la cocina tártara. Consiste en bolitas o palitos que se fríen en aceite caliente y se vierten generosamente con sirope de miel caliente. Una vez que la miel se ha endurecido, el pastel está listo para comer. Chak-chak tiene forma de pirámide, cono o bola. Se sirve como postre para té o café.
Es necesario
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- Para la prueba:
- 5 huevos;
- 125 ml de leche;
- 4 tazas de harina tamizada;
- 10 g de azúcar;
- 10 g de mantequilla;
- 5 g de sal.
- Para almíbar:
- 200 g de miel;
- 150 g de azúcar;
- 20 g de agua.
- Para grasas profundas:
- 500 g de aceite vegetal inodoro.
Instrucciones
Paso 1
Batir los huevos en una taza con el azúcar, la sal y la mantequilla derretida. Tamizar la harina y agregarla a la masa de huevo, mezclar bien.
Paso 2
Amasar una masa suave como para albóndigas. Colóquelo en un plato y cúbralo con una toalla húmeda para mantenerlo seco. Deje reposar la masa durante 1 hora.
Paso 3
Extienda la masa con un rodillo en una capa delgada de no más de 1 centímetro de espesor. Córtelo en tiras finas, que luego enrolle en flagelos y déjelas secar un poco.
Paso 4
Corte los flagelos secos en trozos pequeños, a partir de los cuales debe formar bolas.
Paso 5
Calentar aceite vegetal en una cacerola honda y freír las bolas hasta que estén doradas. Retire las bolas terminadas con una espumadera y colóquelas sobre una toalla de papel o en un colador para escurrir el exceso de aceite. Deben freírse en porciones pequeñas. Deben flotar libremente en el aceite mientras se fríen. Enfriar las bolas y colocarlas en un plato hondo.
Paso 6
Disuelva el azúcar y el agua en una cacerola. Enciende, el azúcar debe disolverse por completo. Tan pronto como hierva la mezcla de azúcar, vierta la miel y mezcle todo.
Paso 7
Vierta jarabe de miel caliente sobre las bolas, revuelva suavemente. Transfiera el chak-chak a un plato plano y forme una pirámide o bola con las manos. Para evitar que se pegue a tus manos, humedécelas previamente en agua fría. El postre para el té está listo. Se sirve entero o en trozos separados. Esta dulzura oriental también es buena porque se puede almacenar durante mucho tiempo, hasta 15 días. Al mismo tiempo, también se desmorona y se derrite en la lengua, como recién cocido.