El pescado es un producto saludable, nutritivo, de buena absorción, rico en vitaminas, microelementos y ácidos grasos. Es un producto indispensable para una dieta saludable.
La clave del éxito en la elaboración de platos de pescado reside en la calidad de las propias materias primas. Existen varias reglas básicas que le ayudarán a evitar errores y elegir un producto de calidad.
Miramos los ojos: deben ser claros y transparentes, las branquias son de color rojo brillante y no están podridas, el pescado en sí debe ser denso y elástico, las escamas son uniformes y brillantes con una capa delgada de moco no pegajoso. El olor debe ser natural, pero no áspero, se permiten olores naturales extraños, como el barro.
El pescado de mar huele a mar. Para verificar la frescura, puede sumergir el pescado en el agua; el pescado rancio emergerá y el fresco se hundirá hasta el fondo. Es mejor comprar pescado congelado en lugares de confianza, ya que es difícil determinar su frescura. En tales casos, tiene derecho a solicitar al vendedor un certificado para este pescado.
Al elegir filetes de pescado congelados, preste atención a la corteza de hielo del glaseado, el 10% del peso del pescado se considera la norma; de lo contrario, simplemente pagará por el hielo. Los filetes deben descongelarse en el aire y no volver a congelarse.
