La belleza externa depende directamente del trabajo interno del cuerpo. Para que los procesos metabólicos se lleven a cabo correctamente en el cuerpo, es necesario comer bien.
Para una digestión normal, coma 5-6 veces al día, cada 2-3 horas. Entonces el cuerpo digeriría todo y no creará bolsas de aire gordas. También te permitirá adelgazar sin perder músculo.
Sea claro sobre qué alimentos son ricos en proteínas y cuáles son ricos en grasas o carbohidratos. Deben distribuirse a lo largo del día. Para el desayuno, debes comer carbohidratos complejos como cereales y muesli. Para el almuerzo, carbohidratos complejos y proteínas, por ejemplo verduras con pescado. Para la cena, solo proteínas, como champiñones, requesón, carne, pescado. Entre comidas, es necesario comer bocadillos, idealmente verduras y productos lácteos.
Debe formar sus comidas a partir de estos alimentos:
Proteínas: carnes rojas magras, salmón, huevos, yogur bajo en grasa, leche, frijoles, requesón, pechugas de pollo, filetes de pavo, proteínas especiales.
Verduras y frutas: pepinos, tomates, brócoli, repollo, coliflor, espinacas, acedera, naranjas, bayas, plátanos, pomelos, aguacates, mangos.
Carbohidratos: legumbres, avena integral, pasta de trigo duro.
Grasas: nueces, aguacates, aceite de oliva, aceite de pescado, semillas de lino.
Bebidas: té verde, batidos de carbohidratos y proteínas, café sin azúcar.
Evite los alimentos dulces, grasos y ahumados. Para que sea más fácil transferirlo, compre alimentos para una semana de una vez, no tome nada dañino. Si no puede renunciar a la comida chatarra, reserve un día a la semana para ello.
Reduzca la cantidad de comida que consume. Para hacer esto, reemplace los platos grandes y hondos con tazones y tazones pequeños.
No te olvides del agua limpia. Necesitas beber de 8 a 10 vasos al día.
Decora tus platos bellamente, la comida debe ser agradable a la vista. Entonces la sensación de saciedad llegará más rápido.
Si desea acelerar su metabolismo, haga deporte al menos 3 veces por semana, la tasa metabólica depende directamente de la actividad física. Si te acuestas en el sofá todo el día, la comida hará lo mismo en el tracto digestivo y se digiere lentamente.