La congelación es la forma más antigua y eficaz de conservar los alimentos para su almacenamiento a largo plazo.
Cuando se congelan las bayas, las frutas y las verduras, retienen del 75 al 80% de las vitaminas. Mientras que cuando se enlata con calor solo 50–55% y cuando se seca solo 20–30%. Además, los alimentos congelados son un producto semiacabado y no es necesario que dediques tiempo a limpiarlos y cortarlos. Puede congelar casi todos los productos, excepto las cebollas y el ajo (pierden sus valiosas cualidades), los tomates (al descongelarlos se vuelven blandos), y tampoco debe congelar los pepinos.
Para congelar correctamente los alimentos, debe seguir algunas reglas.
• Al congelar albaricoques, melocotones, ciruelas, se deben quitar los huesos y se deben quitar el corazón y las semillas de los pimientos dulces y los melones.
• La coliflor y los albaricoques deben rociarse primero con agua hirviendo (tal vez un poco salada), luego enfriarse en agua fría y secarse.
• La mayoría de las frutas deben cortarse en trozos antes de congelarlas, que luego se usarán para cocinar, pero no las pique demasiado finamente, de lo contrario saldrá mucho jugo de ellas.
• Si hay larvas o insectos en las bayas (frambuesas), es mejor no congelarlos.
Al congelar, los platos también son importantes. Las bolsas de plástico, los frascos de plástico con tapón de rosca, los recipientes de plástico con tapas ajustadas son suficientes. Lo principal es que el plástico es apto para uso alimentario. Es deseable que los contenedores sean pequeños para que su contenido sea suficiente para una sola vez. Pero los frascos de vidrio no se pueden usar, se agrietarán. Cuando se recoge el paquete y se dobla el producto a congelar, es necesario liberar el aire del paquete apisonando su contenido.
Puede congelar cualquier verdura: albahaca, estragón, cilantro, acedera, espinaca, ajo silvestre, ortiga, etc. El eneldo y el perejil conservan mejor sus propiedades cuando se congelan. Puedes congelar la mezcla de hierbas. La menta no es apta para congelar, es mejor secarla.
Antes de congelar, las verduras deben lavarse, sacudirse del agua y secarse un poco con una toalla. Luego debe cortarse en trozos de aproximadamente un centímetro de largo y colocarse en pequeñas bolsas de plástico (para que sea suficiente para una vez), luego en el congelador. Se pueden firmar bolsas verdes. Los verdes son muy difíciles de distinguir cuando están congelados. Por ejemplo, el perejil es similar al cilantro.