La forma más exitosa de utilizar verduras de temporada es preparar platos ligeros y sencillos que no solo ahorren tiempo al ama de casa, sino que también conserven las propiedades beneficiosas de los productos originales tanto como sea posible. Platos sencillos de calabacín, por su bajo contenido calórico y alta concentración de vitaminas y minerales, se pueden utilizar en dietas infantiles, dietéticas, vegetarianas o deportivas.
El calabacín, como la mayoría de las verduras de la familia de la calabaza, tiene un alto contenido de fibra, ácido ascórbico, potasio y otras sustancias que tienen un efecto positivo en el funcionamiento del tracto digestivo y el sistema cardiovascular. Por este motivo, los platos sencillos de calabacín se recomiendan para personas que llevan un estilo de vida saludable o necesitan una dieta baja en calorías con alimentos hipoalergénicos.
Sopa de zuchini
Para preparar este sencillo primer curso, necesita un mínimo de productos:
- 2 calabacines tiernos;
- una pequeña cabeza de cebolla;
- 0,5 litros de caldo de pollo bajo en grasa;
- 200 ml de crema agria al 10%;
- 10-15 g de mantequilla;
- un diente de ajo;
- especias al gusto.
Cocinar una sopa cremosa de calabacín no tomará más de media hora: pique la cebolla y el ajo en rodajas pequeñas, fría durante unos 5-7 minutos en mantequilla derretida, luego agregue el calabacín picado en cubos pequeños a las verduras. Si se utilizan calabacines tiernos para la sopa, basta con enjuagarlos bien y secarlos ligeramente con una toalla de papel; Es aconsejable pelar el calabacín demasiado maduro de una cáscara gruesa, lo que puede estropear el delicado sabor del plato.
Durante 5 minutos, la masa de verduras se fríe a fuego lento, sin olvidar revolver periódicamente, después de lo cual se vierte el caldo de pollo y se lleva a ebullición. La sopa se hierve durante unos 3-5 minutos, después de lo cual se retira de la estufa, se agregan especias y crema agria.
Con una licuadora triturar el contenido de la sartén hasta obtener una mezcla homogénea, calentar nuevamente a fuego lento y servir, espolvorear la cremosa sopa de calabacín con picatostes, hierbas frescas o secas. Para darle un toque picante a la sopa, puede agregar 300-400 g de raíz de apio a las verduras durante la etapa de fritura.
Guiso de calabacín de verduras tradicional
El guiso de calabacín se considera un plato clásico de la cocina de verano: no solo es fácil y rápido de preparar, sino que también permite el uso y combinación de cualquier producto disponible en la casa.
Para preparar un guiso simple, se cortan calabacines tiernos, zanahorias grandes, unas papas, una cebolla y un pimiento morrón en cubos medianos y se fríen en aceite vegetal durante 15 minutos. Al final de este proceso, se agrega un tomate, cortado en rodajas, a las verduras (el plato es más delicioso si se usan variedades dulces de tomates), sal y, cubierto con una tapa, se cuece durante 15-20 minutos. Cuando las verduras estén tiernas, se añaden especias y hierbas frescas al guiso de calabacín de verduras: el plato quedará más aromático si se utiliza pimienta negra recién molida.
Guarnición de calabacín
Una alternativa simple, saludable y sabrosa a los cereales o la pasta puede ser una guarnición de calabacín, perfecta para todos los platos de aves, carne o pescado. Este plato es especialmente sabroso con verduras jóvenes con una piel fina que no necesita ser removida.
Se lava una libra de calabacín fresco en agua tibia, se elimina el exceso de humedad con una toalla de papel y se corta en rodajas finas y anchas. Para este propósito, es muy conveniente usar peladores de verduras, pero con la ayuda de un cuchillo bien afilado, puede obtener rodajas de verduras que son muy convenientes para su posterior procesamiento culinario.
En una sartén ancha, caliente una cucharada de cualquier aceite vegetal y fría los platos de calabacín hasta que estén blandos. Es muy importante no salar las verduras al principio de la cocción, de lo contrario darán mucho jugo y, por ello, pueden perder su forma y convertirse en puré de patatas.
Calabaza salada que se haya ablandado, espolvoree con sus especias favoritas (al gusto), agregue el diente de ajo picado y manténgalo a fuego lento durante unos 3-4 minutos. La guarnición de calabacín terminada se espolvorea generosamente con perejil fresco, cilantro o eneldo y se sirve como complemento del plato principal.
Calabacín con requesón
Como relleno para calabacines rellenos, tradicionalmente se acostumbra usar cereales en combinación con carne picada o aves, pero puede resultar un plato igualmente nutritivo y saludable si llena el calabacín con requesón picante.
Si es necesario, se pelan los calabacines de tamaño pequeño de la piel, se cortan en dos partes a lo largo del lado largo para formar "botes" y se limpian los granos. Un paquete de requesón bajo en grasa se amasa con un tenedor hasta que se agregan hierbas frescas, suaves y saladas y 1 huevo crudo. La mezcla de cuajada resultante se mezcla completamente y se usa como carne picada.
Cada "bote" se llena hasta arriba con requesón, después de lo cual se combinan ambas mitades del tuétano de verduras, las verduras se colocan en una fuente para hornear y se vierten aproximadamente 100 ml de agua en su fondo. La forma se coloca en un horno precalentado a 180 grados y se hornea el calabacín con requesón hasta que esté suave.