Si bien puede encontrar una gran cantidad de fresas maduras y baratas en los estantes, debe disfrutar de esta baya y de varios postres elaborados con ella. El pastel de queso de fresa con ricotta te sorprenderá con su simplicidad de preparación, la textura del postre es muy delicada y la apariencia es incomparable.
Es necesario
- - 1 kg de ricotta;
- - 500 g de fresas;
- - 250 g de azúcar;
- - 200 g de pan rallado;
- - 125 g de mantequilla;
- - 60 g de harina;
- - 50 g de coco;
- - jugo de 1 limón;
- - 5 huevos y 2 yemas;
- - 2 bolsas de gelatina para tartas.
Instrucciones
Paso 1
Mezclar el pan rallado con el coco rallado, el azúcar glass y la mantequilla. Cubra el fondo del molde desmontable con papel de hornear, cubra las paredes con aceite. Poner una masa de migas en el fondo, apisonarla.
Paso 2
Mezcle ricotta o requesón con azúcar, harina y jugo de limón. Batir los huevos uno por uno, agregar las yemas de huevo. Verter la masa de cuajada sobre las migas en un molde, aplanar. Hornee por 1 hora a 160 grados. La masa de cuajada debe cuajar bien.
Paso 3
Saca la tarta de queso del horno y deja enfriar sin sacarla del molde. Si bien puedes enjuagar las fresas, quítales las colas y córtalas en cubos pequeños. Extienda las fresas sobre la tarta de queso.
Paso 4
Prepare el relleno para el pastel de gelatina de acuerdo con las instrucciones del paquete, es mejor tomar el relleno en rojo; será más apropiado en este caso, pero un relleno transparente también funcionará. Vierta el relleno sobre las fresas.
Paso 5
Ponga la tarta de queso de fresa con ricotta en el refrigerador durante al menos 1 hora para que la tarta tenga tiempo de enfriarse y la parte superior agarre. Servir frío.