Una receta sencilla de deliciosos productos horneados tiene un gran valor. Teniendo en su arsenal varias opciones sencillas, siempre podrá complacer a sus seres queridos con un agradable postre.
Para preparar la masa necesitarás:
- 2 tazas de harina;
- 1 vaso de miel;
- medio vaso de azúcar;
- 2 huevos;
- 1 cucharada de mantequilla
- media cucharadita de bicarbonato de sodio;
- un poco de vinagre de mesa (para apagar el refresco).
Según sus propias preferencias, cada especialista culinario puede agregar canela, nueces trituradas, semillas de girasol o clavo al gusto.
Instrucciones
Lo primero que debe hacer es mezclar el azúcar y la miel derretida en un recipiente separado (es deseable que el azúcar esté completamente disuelto); y en la mezcla aún no enfriada, revolviendo continuamente, agregue gradualmente toda la harina. La miel hasta una consistencia semilíquida se derrite bien en el microondas o en un baño de agua.
Deje la masa resultante a temperatura ambiente hasta que se enfríe por completo (no debe enfriar la masa, esto complicará su preparación posterior; es mejor colocarla en un recipiente con una tapa abierta para que no se seque mientras se enfría), luego rómpelo y revuélvalo con huevos.
Agregue soda a la masa, después de apagarla con vinagre de mesa. Después de esto, la masa debe amasarse con especial cuidado para que la soda se distribuya de la manera más uniforme posible. Esta es una etapa muy importante, ya que depende de si el pan de jengibre cortado de la masa se elevará uniformemente durante la cocción. Cuando agregue bicarbonato de sodio, asegúrese de que no queden grumos.
Amasar bien la mezcla hasta que quede suave (no debe haber irregularidades, irregularidades, grumos o inclusiones en el corte). Esto tomará algún tiempo.
Agrega mantequilla derretida a la masa (no debe estar demasiado caliente, es suficiente si está tibia). En esta etapa, puede agregar (opcionalmente) una pequeña cantidad de nueces picadas, canela y / o clavo a la masa. Se permite (al gusto) cualquier aromatizante o aditivo aromático combinado con el sabor y olor de la miel.
A continuación, extienda la masa resultante a medio centímetro de grosor, corte las galletas de jengibre de cualquier configuración con moldes (o solo un vaso y un cuchillo) y colóquelas en una bandeja de horno fría, previamente engrasada con aceite vegetal.
El pan de jengibre debe hornearse en el horno a una temperatura de 200-220 ° C durante unos 10 minutos. Como resultado, la masa debe dorarse y adquirir un agradable tono dorado. Debemos tratar de no sobreexponer las galletas de jengibre en el horno, de lo contrario pueden endurecerse.
Antes de servir, los pasteles de miel listos para usar deben enfriarse a temperatura ambiente. Después de eso, puede (opcionalmente) decorarlos con esmalte, fondant o polvo decorativo; o simplemente espolvorear con azúcar en polvo.