Antes, en invierno, escaseaban las frutas y las bayas, pero ahora siempre las congelamos desde el verano. Por lo tanto, incluso en la estación fría, hacemos pasteles y tartas tan maravillosos.
Es necesario
- Para la prueba:
- - mantequilla - 200 g,
- - requesón (9-18%) - 200 g,
- - harina - 400 g,
- - canela - 1.5 cucharaditas.
- Para la crema:
- - crema agria - 400 g,
- - azúcar - 150 g,
- - vainillina - 2 cucharaditas
- Para decoración:
- - kiwi - 4 piezas,
- - grosella roja - 50 g,
- - arándanos - 50 g,
- - frambuesas - 100 g,
- - fresas - 100 g (las bayas se pueden tomar congeladas),
- - gelatina -15 g.
Instrucciones
Paso 1
Frote el requesón a través de un colador, combínelo con mantequilla ablandada. Vierta la harina tamizada y la canela, amase la masa para que no se pegue a sus manos. Engrase el molde con mantequilla, extienda la masa y distribúyala por la superficie del molde. Horneamos la torta base en un horno precalentado a 180 ° C durante 20-25 minutos.
Paso 2
Para la nata, bata la nata ácida con el azúcar y la vainilla. Las frutas y bayas se pueden utilizar congeladas o enlatadas. Las frutas y bayas frescas deben lavarse y secarse a fondo.
Paso 3
Pela el kiwi. Corta las fresas y el kiwi en rodajas finas. Diluir la gelatina en agua fría (200 ml) y dejar que se hinche. Retire el pastel terminado del horno, enfríe y transfiera a un plato. Lubrica la base con crema. Decora la parte superior con círculos de kiwi, coloca las bayas en el medio. Calentamos la gelatina al baño María y vertimos la fruta en una capa fina. Ponemos el bizcocho en el frigorífico durante 2-3 horas.