Bechamel es una salsa exquisita que a menudo se servía en Francia para la mesa real. Con el tiempo, ganó tal popularidad que muchos europeos adoptaron la receta y comenzaron a agregarla a sus platos nacionales. Los italianos, por ejemplo, cocinan lasaña con él, y los griegos, moussaka. Y esto es cierto, porque la bechamel combina bien con casi cualquier producto: carne, pasta, mariscos e incluso verduras. Pero, ¿cómo lo preparas en casa? Y es muy sencillo hacerlo.
Es necesario
- - leche con un contenido de grasa del 2,5% - 500 ml;
- - mantequilla - 50 g;
- - harina - 2 cucharadas. l.;
- - pimienta negra molida - 1/3 cucharadita;
- - sal - 0.5 cucharaditas;
- - nuez moscada - 1/3 cucharadita.
Instrucciones
Paso 1
Antes de comenzar el proceso, prepare todos los ingredientes con anticipación para que estén a mano. La salsa se cuece muy rápido. Vierta la leche en una cuchara y caliéntela hasta que esté tibia. También se puede calentar en el microondas.
Paso 2
Coge una sartén (cacerola), caliéntala y ponle mantequilla, reservando un pequeño trozo del total (unos 10 g). Cuando esté completamente derretido, agregue harina, pimienta negra y sal. Revolviendo todo el tiempo, esperar a que la masa se vuelva homogénea.
Paso 3
Después de eso, comience inmediatamente a verter un chorro fino de leche, mientras revuelve continuamente, para que no se formen grumos. Llevar a ebullición y luego reducir la temperatura al mínimo, añadir unas pizcas de nuez moscada y dejar hervir a fuego lento durante un par de minutos.
Paso 4
Antes de retirar la sartén del fuego, poner un trozo de mantequilla reservado en la salsa y volver a remover bien. Ahora la bechamel se puede verter en una cacerola y servir con carne, verduras, productos de harina, etc. Alternativamente, puede enfriarlo y ponerlo en el refrigerador para usarlo en otros platos más adelante.