La sopa de cebolla se conoce desde los días del Imperio Romano y ha sido durante mucho tiempo el alimento de la gente común, porque las cebollas eran uno de los alimentos más asequibles. Un poco más tarde, los chefs franceses consiguieron hacer de este plato un adorno de la mesa de los aristócratas, convirtiéndolo de un simple guiso en una auténtica obra de arte culinario.
Es necesario
- - 2 kg de cebollas;
- - 1 litro de caldo de carne o verduras;
- - 100 ml de vino blanco seco;
- - 2 cucharadas. cucharadas de aceite de oliva;
- - 200 g de queso;
- - baguette recién hecho;
- - sal al gusto.
Instrucciones
Paso 1
Cortar la cebolla en mitades finas y sofreír en una cacerola con aceite de oliva. Debe estar bien dorado.
Paso 2
Agregue el vino a la cacerola y cocine a fuego lento hasta que el alcohol se evapore a la mitad. Vierta el caldo caliente y cocine hasta que las cebollas estén muy suaves. Sazonar con sal al gusto.
Paso 3
Vierta la sopa de cebolla en porciones de cerámica. Coloque unos trozos de baguette en cada uno y espolvoree con queso rallado.
Paso 4
Coloque las ollas de sopa en un horno precalentado a 180 ° C y cocine durante unos 5 minutos, hasta que el queso de la baguette se derrita y se dore. Luego retira y sirve hasta que la sopa de cebolla se haya enfriado.