¿Qué Vitaminas Se Encuentran En Las Sandías Y Melones?

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¿Qué Vitaminas Se Encuentran En Las Sandías Y Melones?
¿Qué Vitaminas Se Encuentran En Las Sandías Y Melones?
Anonim

En el último mes de verano y la primera mitad de otoño, uno de los manjares favoritos de los rusos son las sandías y los melones. Estos frutos de la familia de las calabazas son muy sabrosos y aromáticos, refrescan bien y sacian la sed en la temporada de calor. Además, las sandías y los melones contienen muchos beneficios para la salud.

¿Qué vitaminas se encuentran en las sandías y melones?
¿Qué vitaminas se encuentran en las sandías y melones?

Vitaminas en sandías

La pulpa de la sandía es un 90% de agua y tiene un contenido calórico muy bajo (según diversas estimaciones, de 27 a 38 kilocalorías por 100 gramos). Al mismo tiempo, la sandía casi no contiene grasa. Esto nos permite clasificar esta fruta como un producto dietético.

Las sandías se distinguen por una variada composición vitamínica. El ácido ascórbico tiene la concentración más alta: 100 gramos de pulpa contienen alrededor del 8% del valor diario de vitamina C. Teniendo en cuenta el hecho de que las sandías generalmente se comen en cantidades bastante significativas, pueden considerarse una buena fuente de ácido ascórbico.

Además de vitamina C, la pulpa de sandía contiene vitaminas B (tiamina, riboflavina, piridoxina, ácido fólico), vitamina PP, caroteno y tocoferol. También hay minerales útiles en la composición de la sandía: hierro, magnesio, potasio, así como un poco de fósforo y calcio. Además, la pulpa de sandía es rica en azúcares naturales de fácil digestión, fibra dietética, pectina y ácidos orgánicos.

El consumo regular de sandías en los alimentos cura los sistemas cardiovascular y nervioso, elimina la arena de los riñones, mejora el funcionamiento del hígado y los intestinos, aumenta la inmunidad y ralentiza el proceso de envejecimiento. La sandía también es un excelente producto para los días de ayuno.

Vitaminas en melones

Los melones, como las sandías, se componen principalmente de agua. El contenido calórico del melón también es bajo: un promedio de 34-38 kilocalorías por 100 gramos. Los melones azucarados son menos acuosos y más calóricos. En general, el contenido de azúcar en los melones es más alto que en las sandías, por lo tanto, los melones se consideran "más pesados" y no se recomiendan para personas con sobrepeso.

Las vitaminas que componen los melones son prácticamente las mismas que las de las sandías. Sin embargo, en comparación con las sandías, la cantidad de estas vitaminas es mucho mayor. El melón es especialmente rico en poderosos antioxidantes: vitamina C y vitamina A. El complejo de vitaminas B que contiene la pulpa del melón también es más diverso que el de la sandía. Además de las vitaminas B1, B2, B6 y B9, la pulpa de melón también contiene vitamina B5 (ácido pantoténico).

Además de las vitaminas, el melón contiene una variedad de minerales, que incluyen potasio, magnesio, fósforo, cobre, manganeso, calcio, cloro, azufre, zinc y yodo. En particular, la pulpa de melón es rica en cobalto. Este oligoelemento, que rara vez se encuentra en los alimentos, es esencial para la síntesis de vitamina B12. Además, el cobalto es importante para la formación normal de sangre y el funcionamiento del sistema nervioso.

La inclusión de melón en la dieta tiene un efecto fortalecedor general en todo el cuerpo, prolonga la juventud, mejora el estado de la piel, el cabello y las uñas, estimula la digestión y elimina las sustancias tóxicas del cuerpo.

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