Esta cazuela se mantiene deliciosa ya sea caliente, tibia o completamente fría. Una dulzura encantadora le da a este plato el ricotto tradicionalmente utilizado en las recetas italianas. La cazuela es perfecta como plato principal.
Es necesario
- - 2 calabacines;
- - 300 g de arroz;
- - 1 huevo;
- - 200 g de ricotta;
- - 1 cebolla;
- - 150 g de queso parmesano;
- - 50 g de crema agria;
- - 50 g de pan rallado;
- - Leche;
- - sal.
Instrucciones
Paso 1
Pela los calabacines. Si los calabacines son jóvenes, bastará con enjuagarlos con agua. Cortar en placas de no más de 5 mm de grosor. Retirar la cáscara de la cebolla, enjuagar y cortar en cubos lo más pequeños posible.
Paso 2
Cocine a fuego lento las cebollas y el calabacín en una sartén con un poco de aceite. Cocínelos hasta que se evapore todo el líquido de las verduras. Cocine a fuego medio. El proceso de cocción tardará unos 15 minutos.
Paso 3
Enjuague el arroz y áselo en agua con sal hasta que esté bien cocido. Escurrir y dejar enfriar un poco. Muele el queso parmesano y el ricotto en una licuadora.
Paso 4
Combine todas las verduras preparadas, el arroz, los quesos rallados y el huevo. Agrega un poco de leche y revuelve. La consistencia de la mezcla debe ser similar a la crema agria líquida.
Paso 5
Engrase una fuente para hornear con mantequilla y espolvoree con pan rallado en el fondo. Vierta la mezcla en el molde. Coloca la cazuela en un horno precalentado y cocina por 15 minutos. Luego retire, engrase la parte superior de la cazuela con crema agria y vuelva a colocar en el horno, ahora por solo 10 minutos. La temperatura de horneado debe ser de 180 grados.