Este plato puede ser una verdadera decoración de mesa, así como un gran refrigerio o entrante en una gran fiesta. Los calabacines al horno, con un sabor picante y sabroso que se deshace en la boca, también son una excelente opción para quienes buscan peso y salud.
Es necesario
- Para dos porciones:
- - 2 calabacines pequeños redondeados
- - 1 cucharadita de aceite de oliva
- - 3 cabezas de ajo
- - 1 cebolla pequeña, finamente picada
- - 50 g de zanahorias finamente ralladas
- - 1 cucharadita de hojas de comino
- - 1 cucharadita de hojas de orégano
- - 2 corazones de alcachofa en conserva
- - 0.5 cucharadita de pulpa de limón
- - 0.5 cucharadita de sal
- - 20 g de anacardos finamente picados
- - 25 gramos de queso feta, desmenuzado
- Para servir:
- - hojas de rúcula
- - Tomates cherry
- - rábano joven
- - aceite de oliva para aderezo
Instrucciones
Paso 1
Precaliente el horno a 150 grados. Luego corta las colas de caballo de los calabacines. Engrase una fuente para horno con aceite de oliva, agregue el kucchini y el ajo por encima y deje hornear unos 50 minutos.
Paso 2
Retire el calabacín, enfríelo un poco, saque suavemente la pulpa con una cuchara y colóquelo en un plato aparte. No apague el horno.
Paso 3
Caliente el aceite en una sartén y saltee ligeramente las cebollas durante 5 minutos. Agregue las zanahorias, el orégano y cocine por otros 5 minutos, hasta que las zanahorias estén tiernas. Agregue la pulpa de calabacín y las alcachofas picadas y cocine por otros 2 minutos.
Paso 4
Combine la ralladura de limón, la sal, las nueces picadas y agregue a la mezcla en una sartén. Llene cada calabacín con fuerza con esta mezcla, desmenuce el queso feta encima y déjelo en el horno por otros 15-20 minutos (hasta que el queso se dore).
Paso 5
Sirva el calabacín cocido con hojas de rúcula, tomates cherry y rábanos rociados con aceite de oliva.