La Gran Cuaresma comienza muy pronto, antes de la fiesta de Pascua. Los cristianos ortodoxos ya se están preparando para el comienzo de la Cuaresma, recopilando recetas de platos magros. Una de estas recetas puede ser chuletas de repollo blanco, que, con su jugosidad, sabor rico, aroma delicado y alto contenido de proteínas, no son inferiores a las contrapartes de carne.
Es necesario
- repollo finamente picado - 1, 5 - 2 tazas
- cebolla - 1 pieza
- harina - 1/2 taza
- agua - 10 cucharadas
- chaman - 1/2 cucharadita
- pimienta negra molida - 1/2 cucharadita
- sal al gusto
- aceite vegetal
Instrucciones
Paso 1
Para hacer chuletas de col blanca magras, tome una cebolla grande y córtela en cubos no demasiado pequeños. El corte debe ser bastante basto.
También toma la col cortada en tiras finas. El volumen de col blanca será de 350 a 450 ml.
Paso 2
Mezclar las verduras en una cacerola o bol, agregar sal y especias y frotar bien con las manos para que resalte el jugo. Agregue la harina de trigo, revuelva bien y agregue agua. Mezclar bien de nuevo.
Paso 3
Ahora necesitas calentar la sartén y verter el aceite. Cuando el aceite se caliente, esparce una porción de la masa de repollo con una cucharada, distribúyelo de manera uniforme para que obtengas panqueques del tamaño de una rebanada de pan. Las verduras deben colocarse en una capa, no demasiado delgada, pero no demasiado gruesa.
Por este lado, freír a fuego alto para que el repollo y la cebolla se mantengan unidos por la masa.
Paso 4
Dar la vuelta a las chuletas y freír a fuego lento hasta que las verduras estén doradas y tiernas.
Sirva como complemento de arroz, papas, pasta o ensaladas de verduras frescas; en una palabra, para los acompañamientos con los que generalmente se sirven empanadas de carne.