Una original variación de cómo combinar dos platos completamente diferentes. Con tal regalo, sin duda, puede sorprender gratamente no solo a la familia, sino también a los invitados esperados.
Ingredientes:
- huevo de gallina - 3 piezas;
- leche - 50 ml;
- pulpa de cerdo - 400 g;
- champiñones frescos - 100 g;
- harina - 100 g;
- aceite de oliva;
- sal al gusto;
- Pimienta al gusto;
- especias al gusto.
Preparación:
- Enjuague bien los champiñones y pélelos si es necesario. Cortar en cubos o gajos grandes. Poner en una sartén precalentada con aceite, freír un poco, agregar sal.
- Lave los huevos de gallina, póngalos en un recipiente, vierta la leche allí, bata bien con un tenedor o una batidora. Vierta el líquido de huevo en la sartén con los champiñones. Oscurece la tortilla a fuego lento. En ningún caso debe mezclarse, capas enteras entran en los rollos.
- Cortar previamente la carne en pequeñas capas de 1, 5–2 cm de alto, batir ligeramente con un martillo de carne, agregar un poco de sal y pimienta a su gusto. Dejar reposar en un bol y remojar en jugos.
- Corta la tortilla en gajos anchos. Ponga verduras picadas en el medio de cada pieza. Además, la tortilla debe envolverse cuidadosamente en un rollo, es aconsejable tratar de no romperla, para que la apariencia del plato sea más concisa.
- Envuelva los rollitos de huevo de la misma forma con los trozos de carne batidos. Si es necesario, sujete los batidores con palillos de dientes o hilo limpio.
- Para empanizar, bata los huevos con sal de antemano y agregue la harina en otro recipiente. Para empezar, enrolle la pieza de trabajo en harina y luego en huevos. Para que la corteza esté aireada, se recomienda hacer la operación de laminado de 4 a 5 veces.
- Freír en una gran cantidad de aceite caliente.
- Coloque el plato terminado en una servilleta para escurrir el exceso de grasa y espolvoree con queso rallado hasta que se enfríe.