Tanto a niños como a adultos les encantará este plato. Y lo principal es la salsa. Olvídese de las salsas dulces compradas en la tienda y haga las suyas propias con ingredientes frescos. El pollo es apetitoso, jugoso y sabroso.
Necesitará:
- 2 cucharadas. cucharadas de aceite de oliva,
- 400 gramos de pechugas de pollo (sin piel)
- 250 gramos de una mezcla de verduras, zanahorias, frijoles y champiñones,
- 120 gramos de trozos de piña enlatados (escurrir el jugo en un recipiente aparte),
- 3 cucharadas cucharadas de maní picado.
Para la salsa:
- 2 tomates
- 1 zanahoria
- 1 chalota
- 30 gramos de dátiles,
- 2 cucharadas. cucharadas de pasta de tomate,
- 120 ml. jugo de piña.
Preparemos la salsa primero. Coloque dos tomates (pele), zanahorias, chalotes, dátiles (quite las semillas), pasta de tomate y jugo de piña en un procesador de alimentos o licuadora y muela hasta que quede suave. Lo esparcimos en cualquier recipiente y lo dejamos a un lado.
Calentar el aceite de oliva en una cacerola, enviar la pechuga de pollo cortada en trozos pequeños y freír durante 3-4 minutos, hasta que la carne esté dorada.
Lavar las zanahorias, pelarlas y finamente, lavar los champiñones con agua corriente y también picarlos finamente. Agregue verduras picadas, trozos de piña y salsa a la carne y cocine a fuego lento, revolviendo ocasionalmente, hasta que el pollo y las verduras estén listos.
Espolvorea maní picado en el plato antes de servir.