¡Con los ingredientes básicos a mano, puedes preparar un delicioso postre para toda la familia!
Es necesario
- - Plato de hornear;
- - requesón 500 g;
- - huevos 5 piezas.;
- - mantequilla 50 g;
- - Pasas;
- - ralladura de un limón;
- - sémola 1 cucharada. una cuchara con una colina;
- - azúcar 100 g;
- - crema agria 50 g.
Instrucciones
Paso 1
Separar las yemas de las proteínas, agregar 50 g de azúcar, batir con una batidora. Agregue la mantequilla ablandada, las pasas y la ralladura de limón. Revuelva la sémola, agregue el requesón y vuelva a batir. Cuanto más fino sea el requesón, más suave será la cazuela. El requesón casero se puede picar 2 veces o batir con una licuadora.
Paso 2
Batir las claras hasta obtener una espuma fuerte, agregando gradualmente el azúcar restante. Combinar con la masa de cuajada. Nunca batir, pero revuelva suavemente con una espátula o cuchara de madera. Así, las burbujas que forman la espuma proteica se conservarán en la máxima cantidad y elevarán toda la masa de cuajada a la altura máxima.
Paso 3
Engrase una fuente para hornear con aceite, espolvoree un poco de sémola en el fondo. Vierta la masa y unte con crema agria encima. Dependiendo del requesón, la consistencia puede variar. Si es lo suficientemente espesa, simplemente puede esparcir la crema agria con una cuchara sobre la superficie de la cazuela. O dibuja algún tipo de patrón exprimiendo la crema agria de una bolsa con la nariz cortada. Hornee a 160 grados hasta que la cazuela esté dorada.