Los bocadillos fríos son muy populares en la mesa festiva y cotidiana. Esto se debe a la rapidez de preparación y a la ausencia de la necesidad de recalentar antes de servir. Propongo intentar preparar otra versión de un bocadillo de queso con un sabor increíble y una belleza de ejecución.
Es necesario
- - 200 gramos de cualquier queso duro;
- - 100 gramos de queso feta;
- - 3 dientes de ajo;
- - 1 manojo mediano de perejil;
- - medio manojo de menta;
- - 6 cucharaditas de semillas de sésamo;
- - 5 hojas de lechuga;
- - sal y zumo de limón al gusto.
Instrucciones
Paso 1
El queso y el queso duro se rallan en un rallador grueso. Pelar el ajo, lavarlo y luego picarlo. Las hojas de menta y perejil también se lavan y se cortan finamente.
Paso 2
Mezcle el queso duro y el queso feta, agregue ajo picado, sal y vierta una cucharadita de menta y perejil picados.
Paso 3
Forme bolas de la masa resultante y colóquelas en un lugar fresco durante una hora y media.
Paso 4
Las semillas de sésamo se fríen en una sartén bien caliente hasta que estén doradas y se vierten en un plato hondo.
Paso 5
Parte de las bolas de queso se rocía con una mezcla de menta picada y perejil, y la segunda parte con semillas de sésamo preparadas.
Paso 6
Lavan bien las hojas de lechuga con agua corriente, las escaldan con agua hirviendo y las espolvorean ligeramente con jugo de limón. Extienda las hojas en un plato plano para servir y coloque con cuidado las bolas de queso resultantes encima de ellas.