La variedad de quesos en los escaparates de las tiendas modernas es bastante diversa. Las variedades con agujeros llaman especialmente la atención, y surge una pregunta completamente natural: "¿Cómo se obtienen?"
Para hacer queso, se agregan a la leche enzimas (proteínas complejas), así como hongos y bacterias especiales. Debido a la presencia de estos aditivos (y pueden ser diferentes), el queso adquiere cierto sabor y apariencia. Las bacterias agregadas a la leche están activas durante diferentes períodos de tiempo (según su tipo). Su trabajo es convertir el azúcar de la leche en gas.
En el queso, donde las bacterias están activas durante mucho tiempo, convierten el azúcar de la leche en gas incluso después de que se haya formado la dura corteza exterior en los alimentos. A medida que el queso madura, el gas que no tiene adónde ir se acumula en varios lugares, formando burbujas. Cuando el queso se corta en trozos, las burbujas se convierten en agujeros.
El tamaño de los agujeros en el queso incluso está regulado por una de las leyes estadounidenses, según la cual su diámetro debe ser de un tercio a tres cuartos de pulgada. Si se traduce al sistema métrico (con precisión suiza), esto es, respectivamente, 0,9525 y 2,06375 centímetros.
Sin embargo, tales cifras no corresponden al estándar de calidad del queso; en un producto bien elaborado, el diámetro de los orificios debe ser de uno a cinco centímetros. Deben ser del tamaño de una cereza grande. Solo si se cumplen todas las condiciones, el queso se considera debidamente madurado y de alta calidad.
El queso de buena calidad es muy saludable. Es completamente absorbido por el organismo, contiene ocho aminoácidos esenciales y una gran cantidad de vitaminas. Y el moho existente (naturalmente azul) aumenta aún más sus propiedades curativas.
El moho de queso azul contiene bacterias y aminoácidos esenciales que mejoran la función intestinal, ayudan a la absorción de vitaminas B. Además, los científicos turcos que han estudiado el efecto del sol en el cuerpo humano han descubierto que esas sustancias especiales que son tan ricas en el moho es el mejor remedio para protegerse de las quemaduras solares. Al acumularse debajo de la piel, contribuyen a la producción de melanina.
