Una de las salsas para carne más exitosas es la agridulce. El cordero puede ser un plato inusual y sabroso si lo cocinas con una salsa de grosellas rojas.
Es necesario
- - chuletas de cordero 2 piezas.;
- - aceite vegetal;
- Para la salsa:
- - vino blanco seco 150 ml;
- - gelatina de grosella roja 2 cdas. cucharas
- - miel 2 cucharaditas;
- - perejil 3 ramitas;
- - almidón 1 cucharadita;
- - grosella roja 100 g;
- - sal;
- - pimienta negro;
- Para Decorar:
- - repollo joven 1/4 cabeza de repollo;
- - guisantes 2 cdas. cucharas
- - zanahorias 1 pieza;
- - aceite vegetal;
- Para decoración:
- - bayas de grosella roja;
- - Romero.
Instrucciones
Paso 1
Lave el cordero y séquelo con una toalla de papel. Luego batir por ambos lados a través de una película adhesiva para no romper la integridad de la carne. A continuación, ralle las chuletas con pimienta negra y fríalas en aceite vegetal caliente por ambos lados. Sazonar con sal.
Paso 2
Lavar el perejil, secar y picar muy finamente. En una cacerola, combine el vino con mermelada, miel, almidón, sal y pimienta. Calentar a fuego medio hasta que la salsa espese.
Paso 3
Lave las bayas de grosella, déjelas para decorar, mezcle el resto con perejil y agregue a una cacerola. Calentar un poco más y retirar del fuego.
Paso 4
Coloque las chuletas en un plato, vierta sobre la salsa preparada. Picar finamente la col, rallar las zanahorias y mezclar con los guisantes y el aceite vegetal. Sirve el plato con una guarnición, decora con grosellas y ramitas de romero.