Productos tan simples como papas, pollo y champiñones combinan muy bien entre sí y puede preparar fácilmente una cazuela tierna y abundante con una apetitosa corteza dorada.
Es necesario
patatas - 7 piezas - filete de pollo - 2-3 piezas - champiñones - 200-300 g.- cebollas - 1 ud. - mayonesa - 100 g. - huevos - 2 uds. - queso duro - kéfir - 200 g - cebolla verde - aceite vegetal - sal, pimienta
Instrucciones
Paso 1
Enjuague los champiñones, pique finamente, pique la cebolla. Precalentar una sartén, engrasarla con aceite vegetal. Mezclar los champiñones y las cebollas y freír un poco durante 10 minutos, revolviendo de vez en cuando. Fríelos hasta que estén suaves y dorados.
Paso 2
Enjuague el filete de pollo, cortado en trozos de 2 cm, póngalos en un recipiente aparte, agregue mayonesa, sal y pimienta. Dejar macerar durante 30 minutos. Enjuagar las patatas, pelarlas y cortarlas en rodajas finas de 3 cm de diámetro.
Paso 3
Precalentar el horno. Toma una fuente para hornear, úntala con aceite vegetal. Empiece a colocar los ingredientes en capas. Coloque los filetes de pollo marinados en el fondo y esparza uniformemente. Luego ponga los champiñones fritos con cebolla en la siguiente capa. Coloca las rodajas de papa encima.
Paso 4
Batir los huevos en un tazón, agregar kéfir, sal. Batir bien la mezcla y verter uniformemente sobre la cazuela. Pica finamente las hierbas frescas y espolvorea encima del plato. Rallar el queso en un rallador grueso y distribuir sobre la cazuela.
Paso 5
Coloque el plato preparado en un horno precalentado. Hornee por 40-45 minutos. Verifique la preparación con un tenedor. La cazuela debe tener una corteza ligeramente dorada. Se puede servir con crema agria o con cualquier salsa.