El hígado es un subproducto de fácil digestión y muy útil que contribuye a un aumento significativo de la hemoglobina y mejora la capacidad del cuerpo para resistir infecciones. Por eso se incluye en muchas dietas y menús de jardín de infancia. Puede cocinar muchos platos diferentes del hígado: soufflé, paté, panecillos, barbacoa, etc. Y también puede hacer un plato muy sabroso y simple con él: hígado Stroganoff.
Es necesario
- - cualquier hígado - 0,5 kg;
- - cebollas - 3 piezas.;
- - ajo - 3 dientes;
- - crema agria - 5 cucharadas. l.;
- - pasta de tomate - 1 cucharada. l. con un tobogán;
- - harina - 1 cucharada. l. (si necesario);
- - aceite vegetal para freír;
- - pimienta negro;
- - sal;
- - sartenes - 2 uds.
Instrucciones
Paso 1
Enjuagar el hígado, cortar todas las venas, si las hay, cortar en tiras de no más de 1,5 cm de grosor, pelar las cebollas y los ajos. Picar la cebolla en cuartos finos y picar el ajo en trozos pequeños.
Paso 2
Vierta aceite vegetal en una sartén profunda y caliéntelo bien. Después de eso, poner el hígado picado y sofreírlo a fuego medio hasta que se haya evaporado todo el líquido.
Paso 3
Vierta el aceite en otra sartén pequeña y caliéntelo. Agrega la cebolla y sofríe hasta que se dore. Finalmente agregue el ajo, agregue la cebolla y retire inmediatamente los utensilios de cocina del fuego.
Paso 4
Ponga la crema agria y la pasta de tomate en un recipiente aparte. Agrega un poco de sal y pimienta negra. Mezclar todo junto.
Paso 5
Ahora transfiera la cebolla y el ajo a la sartén sobre el hígado, que debería haberse aclarado para este momento. Y también agregue la salsa de crema agria de tomate resultante. Si la consistencia le parece demasiado fina, agregue una cucharada de harina. Y si está espeso, vierte un poco de agua. Después de eso, lleve todo a ebullición, y luego reduzca la temperatura al mínimo, tape y cocine a fuego lento durante 15 minutos hasta que el hígado esté tierno.
Paso 6
Cuando se acabe el tiempo, agregue pimienta negra y sal al gusto. Sirva el hígado de Stroganoff a dúo con cualquier guarnición: papas, pasta, arroz hervido o guiso de verduras, espolvoreado con hierbas frescas picadas.