El calabacín contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales. Mejoran el funcionamiento del tracto digestivo y son excelentes para menús dietéticos. Se obtienen calabacines muy sabrosos y crujientes si se fríen en pan rallado.
Es necesario
- - 120 ml de aceite vegetal;
- - 150 g de pan rallado Panko;
- - 2 calabacines medianos;
- - 50 g de parmesano rallado;
- - 2 huevos;
- - 60-70 g de harina.
Instrucciones
Paso 1
El calabacín debe cortarse en rodajas finas de aproximadamente 0,5-0,7 mm de grosor.
Paso 2
En un bol batir los huevos ligeramente, en el otro mezclar el pan rallado Panko y el parmesano.
Paso 3
Calentar el aceite en una sartén a fuego medio. En este momento, enrolle el calabacín en harina, sumérjalo en un huevo y enrolle en una mezcla de galletas saladas y parmesano.
Paso 4
Freír los calabacines en pequeñas tandas en aceite hasta que estén dorados durante aproximadamente un minuto por cada lado. Lo ponemos sobre una toalla de papel.
Paso 5
Servimos el plato terminado de inmediato para que el calabacín quede lo más crujiente posible.