Delicado, aireado, de consistencia homogénea y con una corteza dorada apetitosa: así es como queda la cazuela de cuajada de acuerdo con esta receta.

Es necesario
- - 800 g de requesón fresco con un contenido de grasa del 5%;
- - 3 huevos grandes;
- - 1 yema de huevo para cepillar;
- - 3 cucharadas. cucharadas colmadas de sémola;
- - 1/2 taza de azúcar;
- - se afloja 1/3 del sobre;
- - azúcar de vainilla al gusto.
Instrucciones
Paso 1
Limpie el requesón o tritúrelo con un machacado, para que la consistencia se vuelva más uniforme y pastosa. Sin embargo, no necesita ser especialmente celoso.

Paso 2
En un recipiente aparte, bata los huevos de gallina y el azúcar granulada hasta que quede suave.

Paso 3
Revuelva la masa de huevo en el requesón, revuelva, puede machacarlo un poco más con un aplastamiento.

Paso 4
Revuelva el polvo de hornear y la sémola a la cuajada y la masa de huevo. Revuelva la mezcla hasta que quede suave.

Paso 5
Tome una fuente para hornear resistente al calor, como cerámica o vidrio, y cepille ligeramente con aceite vegetal. Coloque la masa de cuajada, alise la superficie con una cucharada. Unte con yema de huevo batida encima.

Paso 6
Coloque el plato en el horno y hornee durante 30-35 minutos a 180 ° C hasta que se forme una hermosa costra dorada en la superficie. Saca la cazuela del horno y déjala reposar un rato. La cazuela debe enfriarse un poco y cuajarse.

Paso 7
Cortar la cazuela de cuajada en porciones y servir, por ejemplo, con crema agria.