La intoxicación alimentaria siempre es desagradable, en el mejor de los casos puede provocar problemas de salud, en el peor de los casos puede ser fatal. El envenenamiento puede deberse a varias razones, por ejemplo, la presencia de compuestos tóxicos en los alimentos.
Compra y preparación
Cuando compre alimentos, asegúrese de verificar la fecha de vencimiento. Si compra productos cárnicos, guárdelos en bolsas o bolsas separadas y no permita que entren en contacto con otros productos. Trate de mantener la comida congelada a la misma temperatura después de comprarla, usando una bolsa más fría, por ejemplo. Al preparar la comida, use una variedad de tablas de cortar, no permita que las frutas y verduras entren en contacto con los productos cárnicos sobrantes. Siempre cocine la carne hasta que esté completamente cocida, esta es la única forma de deshacerse de todos los microbios dañinos que pueden causar intoxicación.
Almacenamiento de alimentos
Observe las reglas para almacenar varios tipos de alimentos. La pasta, los cereales, el arroz y otros alimentos secos generalmente se almacenan en un lugar fresco y seco. Los productos cárnicos, los huevos, el pescado y las comidas preparadas siempre se almacenan solo en el refrigerador. Independientemente del tipo de alimento y del lugar donde se almacene, todos deben consumirse antes de su fecha de caducidad, de lo contrario el riesgo de intoxicación alimentaria aumentará drásticamente.
Comiendo
La regla más simple y obvia, cuya observancia reduce el riesgo de intoxicación, es lavarse las manos antes de comer. Coma los alimentos inmediatamente después de cocinarlos, cuanto más se demore con los alimentos, más gérmenes se formarán en ellos. Cualquier alimento crudo (carne, verduras, frutas) debe enjuagarse con agua fría antes de usarlo. Procura no comer carne cruda como el sushi, el riesgo de envenenarlos es bastante alto. Sin embargo, si desea aceptar dichos alimentos, confíe su preparación a profesionales.