Una receta sencilla de galletas de mantequilla con leche condensada, que adoran los adultos y los niños. La ternura y la frescura son los principales criterios de esta popular pastelería. Bizcochos de mantequilla de sabor cremoso que se deshacen en la boca. Cocinar te llevará muy poco tiempo y deleitarás a tu familia con pasteles aromáticos.
Es necesario
- - 200 g de margarina cremosa;
- - 180 g de azúcar;
- - 1 cucharadita Levadura en polvo;
- - 0.5 cucharaditas vanilina;
- - 2 huevos;
- - 3 tazas de harina.
Instrucciones
Paso 1
Corta la margarina en un recipiente hondo, agrega azúcar o azúcar en polvo. Derretir la margarina con azúcar. Mezclar bien, agregar 2 huevos y batir con una batidora o batir hasta que quede esponjoso y homogéneo.
Paso 2
En una taza aparte, mezcle los ingredientes a granel: vainillina, levadura en polvo y harina tamizada. Agregue los ingredientes secos gradualmente, en partes a la masa de huevo y amase una masa suave y elástica.
Paso 3
Estirar la masa con un grosor de 3 a 4 mm, exprimir las galletas con un molde.
Paso 4
Pasamos a una bandeja para hornear (no es necesario engrasar la bandeja para hornear, las galletas se quitarán muy bien). Ponemos la bandeja de horno en un horno precalentado durante 15 minutos a 200 ° C.
Paso 5
Mientras se hornean las galletas, comencemos con el relleno. Ponga mantequilla blanda en una taza, agregue la leche condensada hervida, bata con una batidora a velocidad media durante 2 a 3 minutos hasta que se forme una masa densa y homogénea.
Paso 6
Pasado un tiempo, sacamos las galletas del horno. Déjalo enfriar un poco, úntalo con leche condensada, y recoge nuestras galletas, conectándolas entre sí. Es hora de invitar a la familia a tomar té.