Ha llegado el otoño, la luz del día se ha acortado, cada vez menos el sol se asoma por detrás de las nubes, y por la mañana a veces se pueden ver las primeras heladas. Es en este clima húmedo y relativamente cálido donde es más fácil enfermarse. A la primera señal de alguna enfermedad, naturalmente vamos a la farmacia o realizamos una auditoría de medicamentos en casa.
Para fortalecer su inmunidad, aliviar el curso de la enfermedad o prevenirla por completo, debe tomar preparaciones que contengan yodo, porque es él quien tiene un poderoso efecto antiinflamatorio, mejora el funcionamiento de la glándula tiroides y ayuda a combatir los virus.
Una excelente alternativa a la preparación de tabletas puede ser el uso diario de algas, cuyos representantes típicos, las algas, se venden en casi todas partes. ¿Cuáles son los beneficios de las algas y por qué los médicos le instan a incluirlas en su dieta?
Los científicos han demostrado que las plantas marinas cubren casi por completo la necesidad humana de vitaminas y microelementos.
Muchas personas rechazan las algas por su olor específico o apariencia desagradable, sin siquiera darse cuenta de que usan algas casi a diario: este producto forma parte de mermeladas, malvaviscos, algunas variedades de helados, etc.
El consumo regular de algas permite suplir la falta de oligoelementos como: silicio, manganeso, flúor, potasio, hierro y muchos otros, son ellos los que ayudan a nuestro organismo a funcionar correctamente y sin problemas.
Existen muchas vitaminas B en las algas, que intervienen en casi todos los procesos de nuestro organismo, aseguran el funcionamiento estable del sistema nervioso central, participan en la síntesis de grasas y carbohidratos, tienen un efecto beneficioso sobre el sistema vascular, etc. se consume más que en otros países.
La laminaria tiene un efecto anticancerígeno, eliminando sales de metales pesados y varios compuestos dañinos del cuerpo. Las sustancias beneficiosas contenidas en las algas marinas están involucradas en la formación de inmunoglobulinas, una escasez aguda de las cuales conduce a enfermedades crónicas del tracto respiratorio y del sistema genitourinario.
Las algas contienen ácidos grasos poliinsaturados que nuestro cuerpo no produce por sí solo, y solo se pueden obtener a partir de preparaciones en tabletas, por ejemplo, omega-3.
También se observa un efecto positivo en aquellos que luchan con el exceso de peso, debido al alto contenido de yodo, mejora el funcionamiento de la glándula tiroides y, como resultado, el metabolismo. Además, los oligoelementos en las algas marinas ayudan a combatir las manifestaciones de la esclerosis, eliminan la deposición de sal y ayudan al cuerpo a hacer frente a las lesiones por radiación. En términos de contenido de vitamina C, las algas no son inferiores a los cítricos.
Si decide introducir algas en su dieta, es mejor rechazar las ensaladas preparadas que se venden en los supermercados, porque agregan mucho vinagre, lo que reduce las propiedades beneficiosas de las algas.
Puede cocinar la ensalada usted mismo: en una libra de algas, es suficiente agregar 2-3 huevos, 3-4 palitos de cangrejo y llenarlo todo con mayonesa, mezclar, luego insistir durante media hora y se puede servir.