Hace mucho tiempo, en el siglo XVI, no había peras comestibles en el mundo. Había perales, daban frutos, pero se consideraban silvestres e inadecuados para la alimentación, al menos sin tratamiento térmico.
Los beneficios de las peras
Se sabe que el tratamiento térmico destruye las vitaminas. Por lo tanto, aprendieron sobre los beneficios de las peras solo cuando se cultivaron variedades de peras cultivadas en Italia y aprendieron a usar sus frutas crudas. La pera es una fruta necesaria y saludable, y además, también es muy sabrosa. La pera es dulce, aunque contiene mucho menos azúcar que, por ejemplo, una manzana. La pera es aceitosa o crujiente, según la variedad, pero siempre jugosa. E incluso las variedades de pera agria con un sabor agrio siguen siendo buenas para la salud, ya que fortalecen el estómago.
La pera contiene pectina, vitamina C, A, B1 y B2, E, K, niacina y ácido fólico. Esta fruta es rica en fibra, potasio y hierro, cobre, calcio, fósforo, sodio, magnesio, azufre y cloro. Los ácidos orgánicos, que también están presentes en la pera, mejoran el metabolismo y normalizan el proceso de digestión. El valor energético de cien gramos de peras es de 97,94 calorías.
Cuanto más aromática es la pera, más beneficios contiene, porque las variedades de peras aromáticas también contienen aceites esenciales que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y combatir la depresión. El jugo de pera, debido al alto contenido de sustancias biológicamente activas, ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo.
Cuando comer peras
Es bueno comer una pera en caso de mareos, exceso de trabajo, palpitaciones. Aumenta el apetito, promueve la curación de procesos inflamatorios. Esta fruta fortalece el músculo cardíaco. La compota de pera seca puede ayudar a aliviar el malestar intestinal. Además, una decocción de peras secas reduce la inflamación del tracto urinario, tiene un efecto analgésico y baja la temperatura. Solo que es mejor cocinarlo no a partir de variedades cultivadas, sino a partir de peras silvestres.
Una pera hervida puede ayudar a aliviar la tos severa. Las semillas de pera combaten los parásitos intestinales. Las hojas tiernas de un peral también son un medicamento. Una decocción de las hojas se usa en el tratamiento de dermatitis y enfermedades fúngicas. El polvo de hoja de pera seca reduce la transpiración. En cosmetología, la pera es una materia prima ideal para preparar mascarillas que suavizan la piel y aprietan los poros.
Como comer peras
La pera debe comerse con la cáscara y las semillas, pero no debe hacerlo con el estómago vacío, ya que la fibra contenida en la pera puede dañar el revestimiento del estómago. No es necesario beber una pera con agua, esto puede provocar malestar estomacal. No debes comer otros alimentos con la pera, especialmente carne. Lo mejor es comer peras media hora después de comerlas. Las personas con enfermedades gastrointestinales no deben comer peras frescas.