Se sabe que el repollo es una verdura sana y baja en calorías que se puede incluir en tu dieta. Sin embargo, pocas personas saben que su uso excesivo, por el contrario, puede provocar un aumento de peso. ¿Por qué está pasando esto?
¿Qué son los productos estrumogénicos?
Los productos estrumogénicos (el segundo nombre es bociogénico) son aquellos productos que afectan la absorción de yodo por la glándula tiroides y contribuyen a su proliferación. Esto incluye vegetales crucíferos (repollo, nabos, rábanos, rábanos, colinabos, nabos) y productos de soya (como leche de soja, tofu). Además, algunas sustancias bociogénicas se pueden encontrar en piñones, cacahuetes, mijo, mijo, espinacas, fresas, peras, melocotones, maíz e incluso brotes de bambú.
La acción de los estrógenos en el cuerpo
El uso de tales productos en grandes cantidades puede provocar una violación de la síntesis de tiroxina, la hormona tiroidea. Y su falta conduce a una ralentización del metabolismo. Por lo tanto, en lugar de perder peso con una dieta larga de repollo, una persona, por el contrario, comenzará a ganar kilos de más.
Otro síntoma negativo de la acción de los estrumógenos es la aparición de un bocio (agrandamiento de la glándula tiroides), que crea sensaciones desagradables en la garganta, dificulta la respiración y la deglución. La incapacidad de la glándula tiroides para producir hormonas conduce a otras consecuencias indeseables: aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, aumentan los niveles de colesterol, aparecen hinchazón, dolor en las articulaciones, la piel se seca y el cabello se vuelve propenso a la caída. Entre otras cosas, se observan depresión y pérdida de fuerza.
Cómo minimizar el daño al estrumógeno
¿Cómo protegerse de los productos estrumogénicos? Para hacer esto, no es necesario eliminarlos por completo de la dieta; con moderación (dos veces por semana), son muy útiles para el cuerpo. Por ejemplo, las crucíferas contienen vitamina C y ayudan a desintoxicar el hígado. También se puede decir mucho sobre los beneficios de los productos de soya, en particular, el uso de tofu, que es popular en las cocinas del este asiático y vegetariano, puede proporcionar al cuerpo una gran cantidad de proteína vegetal, lo que ayuda a reparar los tejidos y fortalecer huesos.
Aquí hay algunas formas de reducir los efectos de los alimentos bociógenos:
- Coma verduras crucíferas cocidas, como al vapor, o al menos blanquéelas.
- Incluya en la dieta alimentos ricos en yodo (pescado de mar, mariscos, incluidas las algas - kelp, nori, kombu).
- Agregue alimentos ricos en selenio a su menú. Este mineral también previene la enfermedad de la tiroides. El selenio se encuentra en semillas de girasol, nueces de Brasil, carne, queso.
¡Importante! No tiene que preocuparse demasiado por los alimentos estrumogénicos siempre que su función tiroidea no se vea comprometida. Si se cocinan adecuadamente y se consumen con moderación, estos alimentos no dañarán su salud ni su forma en absoluto.