Las tartas decoradas con la crema habitual fueron ayer. Los pasteles de hoy cubiertos con masilla se diferencian de ellos no solo en sabor, sino también en apariencia, siendo a menudo una verdadera obra de arte. De los varios tipos de masillas que hay en casa, la forma más fácil de hacer azúcar es.
Es necesario
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- 80 ml de agua
- 7 g de gelatina
- 2 cucharadas glucosa
- 1 cucharada margarina
- 1 kg de azúcar en polvo
Instrucciones
Paso 1
Lo primero que debes hacer es remojar la gelatina. Llénelo con agua y déjelo hinchar durante 30-40 minutos, luego retírelo del agua.
Paso 2
Calentar la gelatina al baño maría hasta que se disuelva. Agregue la glucosa y la margarina al bol, revolviendo constantemente. Revuelva bien nuevamente, deje enfriar.
Paso 3
Agregue un poco de azúcar en polvo a la gelatina enfriada. Revuelva la mezcla con una espátula de madera, agregando nuevas porciones de polvo hasta que la mezcla esté muy espesa.
Paso 4
Vierta la masilla restante.
Paso 5
Amasar la masilla como una masa hasta que se vuelva elástica y ya no absorba el polvo.
Paso 6
La masilla terminada debe almacenarse herméticamente envuelta en una envoltura de plástico para evitar que se seque.