La cazuela de carne picada y papa cocinada en el horno de acuerdo con esta receta siempre resulta increíblemente tierna y jugosa. Este plato se prepara de forma rápida y sencilla, y a partir de productos que casi siempre están disponibles en el frigorífico.
Es necesario
- - 500 gramos de carne molida;
- - una cebolla mediana;
- - 500 gramos de patatas;
- - 300 gramos de crema agria;
- - 200 gramos de queso;
- - sal y pimienta para probar);
- - verduras (se pueden utilizar tanto secas como frescas).
Instrucciones
Paso 1
El primer paso es enjuagar las patatas, ponerlas en un cazo hondo, añadir agua y cocinar. Si las verduras son grandes, se pueden cortar previamente por la mitad para que se cocinen más rápido.
Vierta las patatas terminadas con agua fría y déjelas enfriar durante 10 minutos.
Paso 2
A continuación, debes pelar la cebolla, picarla finamente. Calentar una sartén de fondo grueso, verter aceite en ella y freír las cebollas hasta obtener un agradable color dorado. En el proceso de freír, la cebolla debe revolverse constantemente para que no se queme de ninguna manera.
Paso 3
El siguiente paso es freír la carne picada. Ponga la carne picada en una sartén con la cebolla, mezcle todo, sal y pimienta al gusto, agregue las verduras picadas y fría todo a fuego alto hasta que esté medio cocido. Vale recordar que en esta etapa lo más importante es freír rápidamente la carne picada para que quede cubierta con una costra.
Paso 4
Pelar las patatas, enjuagar y rallar o picar finamente. Ralla el queso en un bol aparte.
Paso 5
Una vez que todos los ingredientes estén listos, puede comenzar a recolectar la cazuela. Engrase una bandeja para hornear con aceite vegetal y ponga la carne picada encima, nivele. Ponga las patatas picadas encima de la carne picada y sal.
Paso 6
A continuación, debe mezclar la crema agria (crema) con eneldo y sal en una taza, mezclar. Vierta la salsa preparada sobre la cazuela y espolvoree con queso rallado por encima.
Paso 7
Coloque la bandeja para hornear en el horno durante 30 minutos, precalentando el horno a 180 grados. Una cazuela jugosa y abundante está lista.