La leche comprada en una tienda debe tratarse térmicamente y almacenarse correctamente; solo en este caso, cuando se consume, no dañará el cuerpo.
Hervir la leche es un procedimiento útil y sencillo si conoce algunos trucos:
- para evitar la aparición de espuma, que a muchos no les gusta, revuelva la leche mientras hierve y luego enfríela rápidamente;
- para evitar que se queme, enjuague el plato hirviendo con agua fría y eche una cucharadita de azúcar granulada en la leche;
- para evitar que la leche se escape, engrase la superficie interior de las paredes del recipiente con mantequilla - mantequilla o ghee, o coloque una cuchara de madera sobre el recipiente;
- si, sin embargo, se produjo una molestia y la leche se quemó, coloque los platos con leche caliente en un recipiente grande con agua helada, y agregue un poco de sal al producto y agite bien, el regusto desagradable desaparecerá.
Algunos consejos útiles para almacenar leche:
- nunca guarde la leche en la bolsa en la que la trajo de la tienda - la bolsa en sí es un caldo de cultivo para las bacterias;
- no deje los platos con leche abiertos, así eliminará la aparición de un olor extraño en el producto;
- almacene la leche solo en el refrigerador, por lo que evitará el agriado rápido del producto y proporcionará la condición principal para la conservación de las vitaminas A y C, que se destruyen con la luz;
- no hervir previamente la leche destinada a cereales, sopas de leche y gelatina, el tratamiento térmico excesivo puede destruir las propiedades útiles del producto y los oligoelementos que contiene;
- si se encuentra en un ambiente donde no hay frigorífico, ponga los platos con leche en un recipiente grande con agua fría con sal.