Los profesionales de la salud y los nutricionistas recomiendan reducir la sal de mesa, ya que tiene un impacto negativo en la salud. ¿Qué puede reemplazar la sal? ¿Existen análogos similares?
Cada vez más, los médicos y nutricionistas advierten sobre los peligros de la ingesta excesiva de sal. Influir en los procesos del metabolismo del agua y la sal, un ingrediente familiar, utilizado todos los días para enfatizar el sabor de los platos, provoca el desarrollo de hipertensión, insuficiencia renal, asma bronquial y enfermedades de las articulaciones.
¿Existen análogos de la sal?
La sal ha entrado tanto en la vida humana que sin su adición, los platos cocinados parecen insípidos e insípidos. Sin embargo, hay muchos productos y condimentos que pueden convertirse en un sustituto completo del condimento aparentemente necesario. La salsa de soja de calidad se considera la principal alternativa a la sal. Sin embargo, conviene recordar que la sal también está presente en su composición. Por lo tanto, debe agregarse a los platos en cantidades limitadas.
Las algas y el ajo son análogos de la sal. Por supuesto, lleva un tiempo acostumbrarse a usar algas secas desmenuzadas y el fuerte sabor del ajo. Sin embargo, contienen todos los oligoelementos necesarios para una buena nutrición humana.
Puede cocinar en infusiones de aceite vegetal hechas con sus hierbas favoritas y una amplia gama de especias. Existen análogos especiales de la sal, con un bajo contenido de sodio.
La elección de cómo reemplazar la sal es realmente lo suficientemente amplia. Por ejemplo, puedes usar salsas caseras para cada plato.
Salsas que pueden reemplazar la sal
Frote finamente las cebollas, pique el apio y el eneldo. Mezcle una cucharada de ingredientes con 2-3 cucharadas de aceite vegetal. Agregue una cucharada de jugo de limón a la mezcla y mezcle bien los componentes.
Mezcle la crema agria y el aceite vegetal en cantidades iguales y bata la mezcla con una batidora, agregando un par de dientes de ajo machacado o apio. Esta salsa es especialmente adecuada para ensaladas de verduras.
Se mezcla un vaso de aceite vegetal con el jugo exprimido de 2 limones, un par de dientes de ajo finamente picados y una pizca de mostaza en polvo. Es preferible esperar unas horas para que se prepare la salsa. Esta salsa se puede conservar en el frigorífico durante mucho tiempo. Se recomienda agitar el envase antes de su uso.
Las papilas gustativas están demasiado acostumbradas a la presencia de sal. Al eliminar la sal de la dieta, una persona restaura su trabajo efectivo, lo que la obliga a apreciar plenamente el sabor natural de los productos.