Una sensación constante de hambre suele atormentar a quienes deciden perder peso limitando la ingesta diaria de alimentos. Afortunadamente, este problema se puede resolver siguiendo algunas reglas simples.
Nutrición adecuada para reducir el apetito
Trate de beber un vaso de agua, una bebida de frutas sin azúcar o té verde media hora antes de las comidas. Por lo tanto, no solo garantizará la preparación del estómago para el proceso digestivo, sino que también acelerará los procesos metabólicos. Además, la saciedad durante la comida llegará antes.
Para un primer plato, coma una ensalada de frutas o verduras aderezada con yogur, crema agria baja en grasa o aceite vegetal. Los alimentos vegetales crudos contribuyen a la saturación del cuerpo con vitaminas, minerales y fibra saludable, y también reducen el volumen de las comidas consumidas en el almuerzo y la cena.
Evite los bocadillos entre comidas tanto como sea posible. El cerebro humano a menudo confunde las señales de sed y hambre, así que trate de reprimir las ganas de comer con un vaso de agua o té verde. Los tés de hierbas con manzanilla, menta u orégano también son buenos para suprimir el apetito ligero. Como último recurso, puedes comer una manzana, zanahoria o tomate.
Trate de comer despacio, mastique bien la comida y disfrute de cada bocado. Evite comer sobre la marcha. Evite mirar televisión, leer periódicos y sitios de Internet mientras come. Tales distracciones de la comida pueden aumentar significativamente la cantidad que come.
No coma después de la caminata, sino antes. Tal organización de la nutrición contribuye a una quema más activa de calorías. Además, se excluye la posibilidad de desarrollar un apetito excesivo.
Alimentos que ayudan a reducir el apetito
La fruta fresca apaga eficazmente el hambre y enriquece el cuerpo con nutrientes beneficiosos. Una excepción pueden ser las manzanas agrias y agridulces, que estimulan la producción de jugo gástrico y aumentan el apetito.
Las nueces y las legumbres son excelentes fuentes de proteína vegetal. Estos alimentos también contienen ácidos grasos omega-3, que tienen un efecto beneficioso sobre el metabolismo del cuerpo.
Se recomienda comer hierbas frescas y hierbas culinarias todos los días. Agregue espinacas, hojas de repollo, perejil, eneldo, etc. a los alimentos cocidos. Estos alimentos contienen fibra vegetal para ayudar a bloquear el hambre más rápidamente. Además, las hierbas frescas y las hierbas son bajas en calorías y mejoran el proceso digestivo al promover la secreción de secreciones gástricas.
Los productos lácteos bajos en grasa también son eficaces para suprimir el apetito. Son capaces de promover una descomposición más rápida de las células grasas. Y los productos lácteos fermentados tienen un efecto beneficioso sobre el proceso de digestión.