Entre los platos italianos, el risotto ocupa el segundo lugar en popularidad después de la pasta y la pizza. Sin embargo, los rellenos son los mismos, solo que con una base diferente: variedades especiales de arroz que crean una consistencia cremosa sin hervir. El risotto con mariscos no es una opción difícil, moderadamente sofisticada y muy sabrosa para una cena casera.
Recomendaciones generales
Históricamente, el risotto es un plato sencillo que se puede preparar de forma rápida y económica para una gran familia italiana. Los ingredientes principales son arroz especial con almidón, que absorbe bien el agua, y queso duro. Todos los demás alimentos, hierbas y especias pueden variar según la disponibilidad, las preferencias personales y las capacidades financieras. Sin embargo, algunas reglas para hacer un verdadero risotto italiano permanecen sin cambios:
- El arroz solo es apto para arborio o carnaroli. Dar por sentado. Solo que le dan la textura muy cremosa que es el sello distintivo del risotto. Todos los demás tipos de arroz se convierten en papilla cuando se cocinan lentamente. Los frijoles carnaroli tienen aún más almidón que los frijoles arborio, por lo que mantienen mejor su forma, pero este arroz no es un visitante frecuente en nuestros supermercados. Pero puedes encontrar fácilmente arborio.
- El arroz nunca se lava ni se remoja antes de cocinarlo, ya que esto eliminará parte del almidón y el arroz perderá sus propiedades principales.
- La adición de vino blanco seco también es imprescindible. Pero tenga en cuenta que para la mayoría de las recetas, debe evaporarse casi por completo, de lo contrario el arroz adquirirá un sabor amargo. Una excepción es el risotto con pescado y marisco, cuando una ligera acidez no estropea el sabor del plato. Sin embargo, trate de no dejar el vino sin hervir. El vino seco también es bueno para platos de mariscos porque el ambiente ácido que crea evita que se vuelvan "gomosos".
- El caldo ideal es el pollo. Para risotto con mariscos: caldo en trozos, cáscaras, conchas. Pero no será sedicioso utilizar ningún caldo de verduras y (¡sí, sí!) Incluso solo agua caliente.
- El queso no es necesariamente parmesano, pero definitivamente es duro.
- Otro ingrediente tradicional del risotto italiano es el ajo, que se fríe en dientes grandes, ligeramente machacados con un cuchillo para que suelte el jugo. Para que el ajo no se cocine demasiado ni se pierda en la cebolla, sino que le da al plato todo su aroma. Este truco se puede utilizar sin dudarlo para otros platos mediterráneos.
- No hace falta decir que los mariscos son preferibles a los frescos (crudos). Pero en nuestra realidad también son adecuados los productos congelados a granel e incluso congelados en bolsas.
Risotto clásico con mariscos
Lo más clásico en este risotto es que puedes usar cualquier marisco para su preparación, lo principal son al menos tres tipos. Mejillones, gambas variadas, pulpo, calamar, langostinos y otros bastarán. Si son frescos, el risotto en casa saldrá tan bien como en los mejores restaurantes mediterráneos. Pero también quedará muy sabroso con marisco congelado.
Ingredientes:
- Arroz Arborio - 200 g
- Mezcla de mariscos - 300 g
- Mejillones frescos - 5 piezas
- Langostinos tigre -2 piezas
- Cebollas - 1 ud. (pequeña)
- Ajo - 1 diente
- Vino blanco seco - 100 ml
- Aceite de oliva
- Mantequilla - 30 g
- Queso duro - 60 g
- Perejil fresco picado - cucharadita
- Una mezcla de pimienta blanca y rosa - al gusto (solo puedes blanca)
- Pimienta de Cayena - al gusto
Preparación:
- Hervir el caldo de antemano. Necesitará aproximadamente un litro, pero si no es suficiente, es muy posible agregar solo agua caliente. El caldo de mariscos (en rodajas o pelado) es ideal, pero también se puede usar caldo de pescado o verduras. Después de que el caldo esté cocido, manténgalo muy bajo para mantenerlo caliente.
- Pica finamente la cebolla y el perejil. Machacar un diente de ajo con un cuchillo: para ello, sujete el filo del cuchillo y presione firmemente el mango.
- Calentar una sartén a fuego alto, verter el aceite de oliva y calentar. Reduzca el fuego (pero no demasiado), agregue ajo machacado y cebolla finamente picada. Freír las cebollas durante 4-5 minutos, revolviendo constantemente con una espátula de madera. Las cebollas deben ser translúcidas y sin olor a frito.
- Agrega el arroz. Tampoco es necesario freír, simplemente calentar con agitación intensa y constante hasta que adquiera un característico tono perlado.
- Vierta el vino y agregue el perejil. Continúe revolviendo hasta que el vino se haya evaporado por completo.
- Colocar las gambas tigre enteras.
- Pasados 1-2 minutos, vierte en un cazo de caldo caliente y luego de unos minutos agrega una mezcla de mariscos y mejillones.
- Vierta el caldo según sea necesario, es decir, cuando la porción anterior esté completamente absorbida. Recuerda remover el arroz de vez en cuando y probarlo.
- Agregue los pimientos rosados y blancos y sazone con sal. Tenga en cuenta que si el caldo estaba salado, probablemente ya no necesite salar el arroz.
- Agregue un poco de pimienta de cayena al final.
- Retire el ajo. Retirar los mejillones y las gambas tigre del arroz para que no se rompan.
- Agregue mantequilla, agregue queso rallado, barra bien todo. Adorne con gambas sin cáscara y mejillones.
- Deje reposar por 1 minuto y sirva.
Risotto de camarones
Ingredientes para 4 porciones:
- Arroz arborio o carnaroli - 250 g
- Camarones - 500 g
- Cebolla blanca - 1 pieza
- Ajo - 3 dientes
- Vino blanco - 100 ml
- Queso parmesano - 100 g
- Perejil fresco - 1 cucharada. l.
- Albahaca fresca - 2 ramitas
- Aceite de oliva
- Mantequilla - 30 g
- Sal al gusto
- Mezcla de pimienta (negra, blanca y rosa) - al gusto
Preparación:
- Prepara caldo. Pelar las gambas, freír las cabezas y las cáscaras en un cazo, añadir 1-1,5 litros de agua, sal y cocinar durante 20 minutos. Colar, tapar y dejar al mínimo fuego posible. Si tiene camarones pelados congelados, prepare caldo de verduras o pescado. Como último recurso, simplemente vierta agua hirviendo sobre los camarones congelados y use esa agua.
- Calentar una sartén con aceite de oliva. Freír en él los dientes de ajo picados, para que el aceite adquiera un aroma a ajo único. Retirar el ajo.
- Picar finamente la cebolla y poner la mantequilla. Freír durante 5-6 minutos, revolviendo constantemente.
- Vierta el arroz, fríalo durante 3-4 minutos, sin distraerse de revolver por un segundo. El arroz debe volverse traslúcido, no frito.
- Vierta el vino y evapore por completo.
- Comenzamos a verter el caldo en el cazo. Debe cubrir el arroz. Agrega un poco de caldo si el arroz aún está duro. Entonces cocinamos risotto durante 15-20 minutos o mientras resulte. Pruebe el arroz constantemente; debe permanecer un poco duro, al dente.
- Agregue los camarones, la albahaca verde picada, sal y pimienta. Mezcle todo, cocine por otros 2-3 minutos.
- Agregue la mantequilla y el queso rallado, revuelva. Retírelo del calor.
- Deje reposar un par de minutos antes de servir.
- Puede agregar parmesano rallado a los platos y decorar con una hoja de perejil.
Que vino beber con risotto de mariscos
La regla más simple es que seleccionamos vinos del mismo país para platos tradicionales de la cocina nacional. Esto, por supuesto, limita enormemente la elección, pero simplifica la tarea.
El siguiente paso es el color del vino. Dé preferencia al blanco, pero no porque el pescado esté acompañado de vino blanco (este no es el caso en absoluto), sino porque entre los representantes italianos hay muchos vinos frescos ligeros con notas cítricas, y esto es ideal para mariscos. Opte por el relativamente económico Soave Classico de la región de Veneto o el más sofisticado Favorita piamontesa.
Si quieres expandir tu geografía, prueba Rieslings o el conocido Sauvignon Blanc, pero mejor no francés, sino australiano o neozelandés.