Para la base de un pastel de este tipo, puede usar cualquier galleta, triturada en pequeñas migajas. En lugar de fresas, puede utilizar frutas y bayas de temporada. Un postre delicado y ligero atraerá a muchos.
Es necesario
- - fresas 300 g;
- - gelatina 2 cucharadas;
- - agua 200 ml;
- - azúcar 3 cucharadas soperas;
- - requesón graso 300 g;
- - crema 20% 150 ml;
- - cacao en polvo 2 cucharaditas;
- - mantequilla para lubricar;
- - chocolate, menta para decoración.
Instrucciones
Paso 1
Vierta la gelatina con agua fría y déjela por 30 minutos. En una licuadora, batir el requesón, la nata y el azúcar hasta obtener una masa homogénea sin grumos. Lava las fresas, quita los tallos y sécalas.
Paso 2
Disolver la gelatina hinchada junto con agua a fuego lento, revolviendo continuamente, sin que hierva. Luego cuele la mezcla y enfríe a temperatura ambiente. Mezclar la gelatina con la masa de cuajada.
Paso 3
Separe 1/4 parte de la masa resultante en un recipiente aparte, agregue cacao y mezcle bien.
Paso 4
Engrase los lados del molde dividido con mantequilla. Verter la masa con cacao en polvo en el molde y meter en el congelador durante 10 minutos. Después de eso, poner una parte de las fresas encima de la base congelada, verter la masa de cuajada sobre ella y volver a meterla en el frigorífico hasta que solidifique.
Paso 5
Antes de servir, coloca el bizcocho en una fuente, decora con las fresas restantes, las hojas de menta y el chocolate rallado.