Un bollo caliente y fragante para el té de la mañana deleitará y alegrará, tal vez, a todos los niños y adultos. Muchas familias tienen recetas de repostería favoritas que se han transmitido de generación en generación. Pruebe una de estas recetas familiares centenarias para obtener deliciosos bollos.
Es necesario
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- harina premium - 500-600 g;
- levadura seca - 2 cucharaditas;
- leche - 1, 5 vasos;
- huevos - 4 piezas;
- azúcar - 1/2 taza;
- azúcar de vainilla - 1 sobre;
- crema casera - 2 cucharadas;
- aceite vegetal - 2 cucharadas;
- sal - 1/2 cucharadita.
Instrucciones
Paso 1
Prepara la masa: calienta la leche a una temperatura de 37-38 grados y vierte la mitad en un bol. Vierta la levadura en ella, distribuyéndola uniformemente sobre la superficie de la leche y agregue 1 cucharadita de azúcar. Mezcle bien y agregue suficiente harina para hacer una masa que se asemeje a la crema agria líquida en consistencia. Poner en un lugar cálido durante media hora, cubierto con una toalla limpia. La masa está lista si se ha duplicado y aparecen grietas.
Paso 2
Tamice la harina restante en un tazón grande, agregue sal y revuelva. Luego haga un embudo en un montón de harina y vierta allí la masa y la leche tibia restante, luego agregue las yemas de tres huevos, azúcar, azúcar de vainilla y crema. Amasar una masa suave, agregar aceite vegetal al final. Revuélvelo durante mucho tiempo hasta que deje de pegarse a tus manos. Coloque la masa en un bol, cúbrala con una toalla limpia y déjela reposar en un lugar cálido durante 40-50 minutos. Durante este tiempo, su volumen aumentará de 2 a 2,5 veces. En una masa bien levantada, las puntas de los dedos permanecerán, ni siquiera hacia afuera. Humedezca la masa y déjela reposar nuevamente.
Paso 3
Saque la masa terminada y córtela en bollos: enrolle bolitas pequeñas y córtelas transversalmente con un cuchillo desde arriba para que no se agrieten al hornear. Coloque los bollos en una bandeja para hornear engrasada a poca distancia entre sí y cepille la parte superior y los lados con un huevo, batido con azúcar y aceite vegetal (una cucharadita de ambos). Déjelos distanciar durante 10 minutos y hornee en el horno a 200 grados durante unos 20-25 minutos. Cuando los bollos estén horneados, cúbralos con una toalla y déjelos reposar durante 15 minutos; la corteza se ablandará en la parte superior.