Kumquat, fortunella, kinkan, naranja japonesa: todos estos nombres pertenecen a la misma fruta cítrica. La patria del kumquat es China, desde donde se extendió a otros países asiáticos, y luego a América y Europa. Actualmente, el kumquat, debido a su agradable sabor y a la masa de propiedades útiles, está ganando cada vez más popularidad en Rusia.
La naranja japonesa tiene una forma alargada y es comparable en tamaño a una nuez. Las frutas Kinkan son de color naranja o amarillo anaranjado, en apariencia se asemejan a pequeñas naranjas alargadas. La fortunella se come con una piel fina que tiene un sabor dulce. La pulpa, por otro lado, tiene un sabor agrio.
Aplicación de kumquat
El kumquat se puede comer tanto crudo como procesado. De esta fruta se obtienen deliciosas frutas confitadas, conservas, mermeladas, mermeladas, salsas agridulces. El jugo de Kinkan se usa para marinar carne y pescado, agregado a los cócteles. Los trozos de Fortunella complementan bien las ensaladas de frutas, el requesón y el yogur, y sirven como un excelente refrigerio para licores como el whisky y el coñac.
La naranja japonesa se usa no solo en la cocina. Kinkan también es popular como planta de interior ornamental. El árbol de kumquat tiene una corona en miniatura y arbustos bien, no crece más de un metro y medio de altura. En el momento de la floración, el kinkan se cubre con fragantes flores blancas y luego da abundantes frutos. Los frutos de Fortunella suelen madurar en invierno.
Propiedades útiles del kumquat
Las frutas Kinkan son ricas en una variedad de sustancias útiles, que incluyen vitaminas (caroteno, ácido ascórbico, vitaminas B, vitamina E, colina), minerales (calcio, magnesio, potasio, fósforo, hierro, zinc, cobre, manganeso), fibra dietética, aceites esenciales, pectinas, ácidos grasos insaturados. El contenido calórico del kumquat es bajo: solo 71 kilocalorías por 100 gramos, lo que permite clasificar la naranja japonesa como un producto dietético.
El consumo regular de kinkan en los alimentos aumenta el tono general del cuerpo, normaliza el funcionamiento del estómago y los intestinos, acelera la regeneración de los tejidos, mejora el metabolismo, reduce el riesgo de artritis y artrosis, estabiliza la presión y la frecuencia cardíaca, previene el desarrollo de diabetes, y tiene un efecto beneficioso sobre el funcionamiento del sistema nervioso.
Además, el kumquat puede combatir eficazmente diversas infecciones. Los chinos, por ejemplo, han utilizado durante mucho tiempo la fortunella para tratar enfermedades fúngicas. Su exactitud fue confirmada por la ciencia moderna, que descubrió la sustancia furacumarina en la pulpa de un kinkan, que tiene actividad antifúngica. Los aceites esenciales en la cáscara de kumquat pueden ayudar a aliviar la tos y ayudarlo a lidiar con los resfriados más rápido.
La naranja japonesa también se considera un calmante eficaz para la resaca.