Cada año, la gente habla cada vez más sobre el hecho de que comer carne es perjudicial para el cuerpo. Sin embargo, los consumidores continúan comprando carne en grandes cantidades y preparan varios platos con ella. Es solo que a la hora de comprar, es importante no equivocarse y no confundir la carne refrigerada con la descongelada.
Para que el plato de carne sea jugoso y sabroso, es necesario comprar buena carne fría en el mercado o en la tienda. La carne refrigerada es carne que se almacena a una temperatura negativa. Pero los consumidores comunes no siempre pueden orientarse y distinguir la carne descongelada de la carne refrigerada. Si la carne ya ha sido congelada y descongelada, entonces pierde mucho en calidad. En el proceso de descongelación, los extractos útiles y las sustancias proteicas, así como el jugo de la carne, simplemente se eliminan de la carne. Naturalmente, un plato así ya no será sabroso y nutritivo.
Por lo general, los vendedores intentan hacer pasar de manera fraudulenta la carne descongelada como refrigerada. Pero aún puede aprender a distinguirlos por la llamada corteza seca, que se forma en la superficie de la carne. Esta corteza debe tener un delicioso color rosado. La carne no debe quedar repugnantemente pegajosa al cortarla. Si está eligiendo carne de res fría, entonces debe ser roja. El color normal de la ternera es el rosa. Pero la consistencia de cualquier carne debe ser lo suficientemente firme y firme. Si presiona la superficie de la carne y la ranura desaparece rápidamente, esto indica que la carne no se ha congelado. El jugo de carne liberado del producto enfriado debe ser transparente. Y la grasa de la carne enfriada generalmente se desmorona cuando se tritura. Además, debe tener necesariamente un tinte amarillento o ser blanco. La grasa de la carne de calidad que no se haya descongelado siempre estará firme.
Si hablamos de carne descongelada, entonces su superficie estará pegajosa y algo húmeda. En términos de consistencia, una carne de tan baja calidad nunca es elástica. Por lo tanto, la fosa de presionar con un dedo definitivamente no se restaurará. Además, después de descongelar, la carne suele perder su olor carnoso específico. Pero a menudo hay un olor desagradable a humedad. En cuanto al color del corte y de la superficie de la carne descongelada, suele ser oscuro con un tinte gris. Esto es imprescindible a la hora de elegir una buena carne refrigerada.
Hoy en día, se utilizan los métodos más astutos para vender productos de baja calidad. Los vendedores incluso colorean la carne, usan iluminación especial para las ventanas y la decoran con hierbas y limones. Por tanto, el consumidor moderno debe estar especialmente atento si quiere preparar un plato de carne normal.