Casi todas las amas de casa tienen mantequilla en el refrigerador. Pero, si sus existencias de aceite resultaron ser grandes y el aceite que compró está rancio, no se apresure a enfadarse y separarse de inmediato de este producto aparentemente en mal estado; los siguientes pasos simples lo ayudarán a reparar el aceite rancio.
Es necesario
-
- manteca;
- agua;
- jugo de zanahoria;
- sal;
- Manzanas Antonov;
- bicarbonato de sodio;
- un pan;
- carbón de abedul;
- Leche;
- gasa;
- sartén;
Instrucciones
Paso 1
Lavar el aceite rancio varias veces con abundante agua y un poco de sal. Después de eso, vierta un poco de jugo de zanahoria natural y mezcle bien la masa resultante. El jugo de zanahoria devolverá al aceite el sabor delicado y delicado previamente perdido.
Paso 2
Hervir el aceite rancio en una sartén varias veces, después de agregarle las rodajas picadas de manzanas Antonov. Luego colar la mantequilla caliente con rodajas de manzana a través de una gasa, enjuagar bien con agua y batir mientras aún está caliente. El aceite recuperado podrá volver a utilizarse.
Paso 3
Enjuague el aceite rancio con una solución de agua y bicarbonato de sodio, usando 1 vaso de agua y 1 cucharadita de bicarbonato de sodio para preparar la solución. Después de eso, el aceite debe enjuagarse bien con agua limpia y un poco de sal. El aceite sabe inmediatamente mejor y el olor es más agradable.
Paso 4
Coloque la mantequilla rancia y una pequeña rebanada de pan en una sartén y derrita la mantequilla con el pan a fuego lento. El pan absorberá el amargor y el olor desagradable, y podrás volver a disfrutar del agradable y cremoso sabor de la mantequilla.
Paso 5
Derrita la mantequilla rancia en una sartén y agregue 1 taza de té de carbón de abedul previamente triturado y tamizado. Deje la masa resultante en un lugar cálido durante un día. Al día siguiente, derrita la mezcla de aceite y carbón de abedul nuevamente y cuele hasta que se enfríe. Después de eso, el sabor del producto comestible volverá al aceite.
Paso 6
Ponga la mantequilla rancia en leche fresca, tritúrela bien varias veces con leche, luego enjuague con agua y sal. La leche fresca natural disuelve el ácido butírico, que se encuentra en exceso en el aceite rancio, y elimina el mal sabor y el olor rancio del producto. El agua, al lavar la mantequilla, le quitará la leche y la mantequilla recuperada volverá a ser deliciosa.