Para los amantes de los alimentos dulces y con almidón, puede cocinar pan de jengibre con requesón. Este es un postre delicioso y saludable. Estas galletas de jengibre se pueden dar a niños mayores de 1 año.
Es necesario
- - harina de trigo 500 g;
- - requesón sin grasa 250 g;
- - azúcar 200 g;
- - aceite vegetal inodoro 8 cucharadas. cucharas
- - leche 6 cucharadas. cucharas
- - yema 1 pieza;
- - azúcar de vainilla 20 g;
- - polvo de hornear 10 g;
- - limón rallado.
- Para glaseado:
- - proteína 1 pieza;
- - azúcar glass 125 g.
Instrucciones
Paso 1
Triturar la yema con el azúcar y el azúcar de vainilla, agregar el requesón, la levadura en polvo, la mantequilla y la leche y batir con una batidora. Finalmente, agregue la harina y la ralladura de limón. Amasar la masa con las manos. Debería resultar bastante elástico, pero no rígido. Cúbralo con papel film y refrigérelo durante 30 minutos.
Paso 2
Precaliente el horno a 180 grados. Estirar la masa en una capa de no más de 1 cm de grosor, cortar los moldes con un vaso. Coloque las futuras galletas de jengibre en una bandeja para hornear forrada con papel, dejando un poco de espacio entre ellas. Coloque la bandeja para hornear en el horno durante 20 minutos. Si las galletas de jengibre aumentaron de tamaño y se doraron, ¡están listas!
Paso 3
Mientras se hornea el pan de jengibre, prepara el glaseado. Batir la proteína con el azúcar glass. Ponga tres cucharadas de glaseado en una taza grande y ancha, sumerja un poco de pan de jengibre allí y revuelva bien con una cuchara. Luego coloque las galletas de jengibre en un papel y déjelas secar. ¡Disfruta tu té!