No todo el mundo ama el cordero, creen que tiene olor. Pero todo el mundo tiene gustos diferentes y el buen cordero huele bien. No se apresure a abandonar por completo esta carne, pero pruebe platos muy sabrosos.
Nosotros necesitamos:
- 600 gr. carne de cordero,
- 250 g cebollas
- 80 gr. grasa derretida
- 40 gr. manteca de cerdo
- 100 gramos tomates rojos,
- 100 gramos pepinos enlatados,
- 1 cabeza pequeña de ajo
- pimienta molida negra y picante,
- 1 kilogramo. patatas,
- 50 gr. aceite de girasol,
- sal.
Metodo de cocinar
Cogemos la carne, la lavamos bien y la cortamos en rodajas finas. Mezclar la sal con pimienta negra molida y espolvorear sobre la carne. Cortamos la grasa de tocino en trozos, sacamos una sartén adecuada, ponemos la grasa derretida y sofreimos un poco de tocino, ponemos el cordero troceado en el mismo lugar, mezclamos y sofreímos un poco. Luego espolvorear con ají molido, harina de trigo, agregar ajo rallado con sal y freír por otros 7-8 minutos a fuego alto, revolviendo ocasionalmente con una espátula de madera.
Pelar la cebolla, cortarla en aros finos y añadirla a la carne. Las rodajas de pepinos encurtidos o en escabeche y las rodajas de tomates frescos pelados también se ponen en una sartén y se cuecen a fuego lento durante 3 minutos. Simultáneamente con la cocción de la carne, hacemos patatas fritas como guarnición. Lavar las patatas, pelarlas y cortarlas en tiras grandes. Echar aceite en la sartén, calentar y freír las patatas hasta que estén doradas. Todo está listo y nosotros estamos poniendo la mesa.