La cazuela de requesón es un plato favorito desde la infancia. Masa de cuajada fragante, aireada y tierna, horneada hasta que esté dorada. Este no es solo un desayuno nutritivo y delicioso que energiza todo el día, sino también un postre saludable de requesón y un refrigerio ligero que a toda tu familia le encantará.
Es necesario
- - requesón 9% - 400 g,
- - huevo de gallina - 4 piezas,
- - azúcar - 250 g,
- - pasas - 100 g,
- - naranja - 1 pieza;
- - sémola - 3 cucharadas;
- - leche - 100 ml,
- - harina de trigo sarraceno - 2 cucharadas,
- - frutas confitadas - 100 g,
- - crema agria - 100 g,
- - azúcar glas - 70 g.
- Contenido calórico: MEDIO
Instrucciones
Paso 1
Comenzamos a preparar la cazuela preparando los ingredientes para la masa.
Para agregar ligereza a la cazuela de cuajada, vale la pena separar las yemas de las claras.
Batir las claras y la mitad del azúcar por separado hasta que la masa se duplique.
Batir las yemas con la segunda mitad del azúcar hasta que estén blancas.
Paso 2
Vierta las pasas con el jugo de una naranja para revelar completamente el sabor de los frutos secos y darle una ligera nota cítrica.
Paso 3
Vierta la sémola con leche caliente durante dos minutos, cocine al vapor.
Paso 4
Primero, agregue las yemas batidas a la cuajada y mezcle, luego la sémola al vapor y la harina de trigo sarraceno y revuelva bien nuevamente.
Agregue frutas confitadas y pasas a la cuajada, después de escurrir el jugo de naranja.
Revuelva la masa de cuajada para que las pasas y las frutas confitadas se distribuyan uniformemente sobre la masa.
Paso 5
Agrega las claras de huevo batidas en el último momento. Revuélvalos con cuidado con una espátula o cuchara, para no dañar su textura delicada y exuberante.
Paso 6
Engrasa el molde de cerámica con mantequilla.
Distribuimos la masa en forma y la ponemos a hornear en un horno precalentado a 180 grados durante 20 minutos.
Deje la cazuela terminada otros 15 minutos en el horno con la puerta abierta. En este caso, nuestra cazuela no se caerá y quedará esponjosa.
Paso 7
Decore la cazuela de requesón rosado con azúcar en polvo y sirva con crema agria.