La capacidad de cortar correctamente el pollo o cualquier otro pollo servido en la mesa le permite obtener piezas prácticamente iguales, lo que garantiza la comodidad de la cocción y la estética externa del plato terminado. Además, cortar pollo te permite ahorrar tu presupuesto familiar, porque las partes individuales de una canal ofrecidas por las tiendas son significativamente más caras que las aves de corral enteras.
Al elegir pollo para cocinar el primer y segundo plato, se recomienda que no preste atención a los productos congelados, sino a los refrigerados. La vida útil de la carne refrigerada no es más de 5 días, y si después de este tiempo no se ha comprado la carne de ave, se envía al congelador, lo que reduce sus cualidades nutricionales y de sabor.
Antes de empezar a cortar el pollo, enjuágalo con agua corriente, retira los restos de pelusa y plumas y sécalo con una toalla de papel. El ave se coloca sobre una tabla de cortar con el pecho hacia arriba y se hacen cortes entre el muslo y el cuerpo con un cuchillo afilado. La pierna del pollo se tira ligeramente hacia un lado, soltando la articulación y cortándola de la carcasa. Los mismos pasos se repiten en el otro lado del pollo.
Si el pájaro es bastante grande, entonces cada pierna se divide en dos partes: el muslo y la parte inferior de la pierna, incidiéndolas en el área de la articulación. Para hacer un corte limpio, se coloca la pierna de pollo con la piel hacia abajo, se palpa la unión de los dos huesos y, con un movimiento brusco del cuchillo, se cortan ambas partes, obteniendo así cuatro porciones de carne oscura.
Para que sea más conveniente separar las alas, se tira hacia un lado y se gira ligeramente en la dirección opuesta para facilitar la localización de la articulación del hombro. Las puntas afiladas de las alas se pueden recortar y usar para hacer caldos. Otra opción para cortar un pollo es separar la pechuga junto con las alas, después de lo cual se corta la pechuga en dos partes y se separa el ala de cada una.
Es conveniente separar la pechuga de la espalda con unas tijeras de cocina afiladas, cortando los lados de la canal en forma paralela al lomo. El pecho se corta a lo largo en dos partes; si es necesario obtener filetes, la carne se corta cuidadosamente del hueso y se quita la piel.
Si sigues todas las recomendaciones y cortas el pollo correctamente, obtendrás ocho porciones iguales, convenientes para freír, hornear o guisar, así como el lomo, costillas, guarniciones de alas, de las que se obtiene un rico caldo aromático.