Los problemas de tiroides afectan a millones de personas en todo el mundo. Después de todo, las consecuencias de ellos pueden ser extremadamente graves. Como regulador del metabolismo, la hormona tiroidea es fundamental para el buen funcionamiento del organismo. La buena noticia es que hay alimentos que contienen sustancias beneficiosas para la glándula tiroides: yodo, selenio, hierro, zinc, etc.
Instrucciones
Paso 1
Los mariscos son una excelente fuente de yodo, especialmente las algas. También están llenos de potasio y son una buena fuente de proteínas y otros nutrientes. El pescado, además del yodo, también contiene ácidos grasos omega-3, que apoyan la salud de la tiroides y el corazón. Los peces de aguas profundas como el bacalao, la trucha y el eglefino contienen la mayor concentración de yodo.
Paso 2
Las remolachas rojas contienen una gran cantidad de yodo. Por tanto, es muy beneficioso para la glándula tiroides.
Paso 3
El aceite de coco contiene ácidos grasos esenciales que son esenciales para el buen funcionamiento del sistema metabólico. También contribuyen a la normalización de la glándula tiroides al aumentar la producción de su hormona.
Paso 4
Las judías verdes son una buena fuente de zinc y hierro. También contiene proteínas saludables, vitaminas B y vitamina C. Las judías verdes son útiles para normalizar la función tiroidea y prevenir diversas enfermedades de la piel.
Paso 5
Los estudios han demostrado que consumir productos lácteos (leche, yogur, queso) ayuda a mantener niveles saludables de yodo en el cuerpo. La leche contiene yoduros, lo que significa que es buena para la glándula tiroides.
Paso 6
Los huevos son una excelente fuente de yodo porque contienen alrededor del 16% de la dosis diaria recomendada.
Paso 7
El hígado de res es rico en hierro, zinc y selenio, además de proteínas. Es capaz de aportar al organismo calcio, potasio, vitaminas A, C y D y otras sustancias útiles.
Paso 8
La mayoría de los frutos secos son una buena fuente de proteínas, minerales, vitaminas y fibra. Y las almendras se diferencian en que contienen nutrientes necesarios para la glándula tiroides, como hierro, selenio y zinc, así como vitaminas B.
Paso 9
Además de una fuente de proteínas, el pavo es una excelente fuente de selenio. También contiene hierro y aminoácidos esenciales.
Paso 10
Las verduras de hoja verde oscuro como la espinaca, la col rizada y la acelga son fuentes de hierro, vitaminas B, vitaminas A, C y D, magnesio y antioxidantes. Estas verduras no solo proporcionan los nutrientes que necesita la tiroides, sino que también ayudan a mantener la salud en general.