Carpa dorada con una corteza marrón crujiente. ¡Tan sabroso! Pero a algunas amas de casa no les gusta cocinar pescado porque hay que pelarlo. Y esto es un inconveniente: el pescado resbaladizo se escapa de las manos, las escamas se adhieren a las manos y la cara. Pero hay varias formas que facilitarán mucho la tarea.
Instrucciones
Paso 1
Intente limpiar cualquier pez, incluida la carpa cruciana, lo antes posible, preferiblemente inmediatamente después de atraparlo. Si no puede procesar la carpa, congélela envolviéndola en una envoltura de plástico. Entonces, la superficie del pescado no se congelará ni retendrá la humedad, y las escamas serán más fáciles de limpiar después de descongelar.
Paso 2
Para evitar que el pescado se le escape de las manos, fíjelo a la tabla de cortar con un segundo cuchillo. Solo pégalo en la base de la cola. También puede utilizar una tabla especial con un clip para sujetar el pescado. O póngase manoplas de algodón, que facilitan mucho la sujeción de una carpa cruciana resbaladiza.
Paso 3
Recorta las aletas. Para ello, es más conveniente utilizar tijeras. Luego comience a quitar las escamas hacia la cabeza. Esto se puede hacer con un cuchillo sin filo, un tenedor o un pelador de pescado. Las escamas de la carpa cruciana son grandes, por lo general no se adhieren firmemente a la piel y se desprenden fácilmente. Corta la cola.
Paso 4
Enjuague la carpa cruciana pelada y haga una incisión a lo largo del vientre. Quite el interior, pero tenga cuidado con la vesícula biliar. Si se derrama bilis, tendrá que remojar el cadáver, de lo contrario, el pescado tendrá un sabor amargo. Retire las branquias. Córtale la cabeza si no quieres cocinar todo el pescado.
Paso 5
Cocine sopa de pescado o fríalas. Si no cocina el pescado inmediatamente, guárdelo en el congelador, envuelto en celofán. Esto evitará que el olor a pescado se extienda por el frigorífico.